ANGELINES de Vallelado: en mi memoria
José M. Fraile Cuéllar
ANGELINES nació en Vallelado y nunca lo olvidó. Pero en aquellos grises e inciertos años 1940 de una posguerra maldita, su Familia, como otras muchas, se embarcó en la “Aventura de conseguir tiempos mejores (pero duros) en Madrid”.
ANGELINES niña joven regresaba como mínimo los meses de veranos a Su Querido Vallelado con sus Padres y Hermanas, para jugar, recordar, montar en bici, bañarse en el río Cega,...Lo habitual en aquellos oscuros años 60 y 70 del ya pasado (que no sé si superado) siglo XX, en un Vallelado que empezaba a remontar en aspectos Sociales, Económicos y de Infraestructuras.
ANGELINES junto a sus hermanas y primas, ya luciendo adolescencia de juventud casi superada, paseaba en aquella calesa tirada por un caballo y conducida magistralmente por su Padre Pablo BAEZA (el siempre Pablito) engalanada con orgullo para las Fiestas de Toros de Septiembre en Vallelado, con su hijas como mejor carga y regalo.
ANGELINES ha paseado y disfrutado de Vallelado en los años 80 con su inseparable Miguel, que nos dejó demasiado pronto. Los dos siempre saludando, hablando, sonriendo con las personas conocidas y amigos en fechas y fiestas señaladas del pueblo.
ANGELINES ha sabido dejar a sus hijos (Gustavo y Jaime con Maite), a sus nietos (Miguel y Ángela), a sus hermanas, a su familia, a sus amigos, a sus conocidos, a mí también, el mejor de los legados y de los recuerdos: BUEN SABOR y SIMPATÍA, AMABILIDAD y CARIÑO.
ANGELINES siempre me ha demostrado y transmitido Amistad Confianza Confidencialidad Gratitud Hospitalidad y mucho más. Miguel fue mi Padrino y Ella siempre lo tuvo presente.
Muchas de las veces que hablábamos me recordaba “Chemari, yo estoy muy orgullosa de ser de Vallelado”. No tengo duda alguna que Vallelado y todos los que te conocieron también sienten un orgullo de la inestimable compañía, amistad y cariño que tú ANGELINES les has transmitido, compartido y dejado. Yo me encuentro entre ellos, y tú lo sabes. Y Vallelado hoy se siente triste por tu ausencia, pero siempre podrá seguir imaginando tus paseos por sus calles y plazas, mayormente la de El Barruelo presidida por vuestra casa familiar con sus ventanas y balcones inconfundibles, o tu presencia en la Iglesia a la que siempre acudías los domingos y los festivos de tus estancias en Vallelado.
Las circunstancias de las coincidencias han programado que nos dejaras un 21 de septiembre de este 2024, festividad de San Mateo, uno de los días del año que en multitud de ocasiones tuviste la oportunidad de disfrutar en la ciudad de Valladolid que te acogió con tu creada familia, en aquellas Ferias y Fiestas de San Mateo con Miguel y con tus Hijos. A partir de ahora San Mateo 21 de septiembre tendrá un significado añadido de Recuerdo y Emoción para Tus Hijos, para Tus Nietos y para Tus Hermanas. También para mí.
No tengo duda alguna que Tu Querido Miguel te recibirá con un interminable abrazo, te recogerá y subirá en el más maravilloso de los Autos Clásicos. Así juntos viajaréis en la estela del infinito hasta la eternidad.
Somos muchos los que nos sentimos orgullosos de haber compartido vida con Angelines y Miguel.
Desde Salamanca, martes 24 de septiembre de 2024
José María FRAILE CUÉLLAR