domingo, 28 de marzo de 2021

HORARIO OFICIOS SEMANA SANTA

De nuevo tenemos una Semana Santa marcada por la pandemia que estamos padeciendo. Otro año más nos toca ser prudentes, por lo  que las procesiones y demás actos, donde se aglutine mucha gente, no son convenientes, por lo que las celebraciones serán con restricción del aforo en la iglesia y con todas las medidas pertinentes para evitar contagios. Siempre nos quedará celebrar esta la Semana Santa de una forma más interior y personal. Feliz Semana Santa para todos.

  Este es el horario que nos ha facilitado 

la Parroquia de Santo Tomás de Vallelado



viernes, 26 de marzo de 2021

¿QUE FUE DE LOS RESINEROS?

 

El primer número de la  revista "Mar de pinares", vio la luz en el verano del año 2002. Editada por la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, con el fin de promocionar los pueblos que la forman, así como dar a conocer el arte, la vida, la gastronomía, etc, de todos ellos. 

 El último número salió en el otoño de 2008. La publicación se distribuía por los distintos pueblos de la comunidad de manera gratuita. El que suscribe colaboró de forma desinteresada con algunos artículos.

  Os pongo uno de estos artículos publicados, sobre Vallelado. 

¿QUE FUE DE LOS RESINEROS?

(Publicado en la Revista Mar de Pinares en el otoño de 2007)

Este artículo, se publicó en unos años en que la resina tenía poco valor y no resultaba rentable su extracción, por lo cual el oficio de resinero estaba casi al borde de la desaparición. Hoy,felizmente parece que vuelve a estar en auge y nuestros pinares siguen oliendo a la bendita resina y el trabajo del resinero es más rentable.

Ángel Fraile de Pablo

La extensa Tierra de Pinares, donde se encuentra incluido Vallelado, comprende una gran masa arbórea que se extiende por parte de las provincias de Valladolid y Segovia. Tiene una extensión total de más de 2000 km2. 

Estos pinares están documentados ya, al menos en los años de la repoblación de Cuéllar, a partir del siglo XIII, donde convivían también montes de encinas y otras especies, ahora raras por estos lugares. La explotación que se hizo de ellos durante siglos, era básicamente para abastecer las viviendas, tan necesitadas de leña en los crudos inviernos, así como para la fabricación de aperos y útiles de labranza, pequeño mobiliario para las casas, vigas, postes, etc.  La variedad de pino que predomina es el “pinus pinaster”, aquí llamado negral o resinero, siendo el pino piñonero o “pinus  pinea”, menos frecuente; en los últimos años es más apreciado este último ya que de él se obtienen los sabrosos piñones, bien conocidos  en nuestra zona, siendo en el pueblo de Pedrajas de San Esteban donde se elaboran la mayor parte de la producción nacional  y desde donde se distribuyen por toda España para su consumo en la cocina y en la fabricación de sabrosos dulces.

    
Juan Pablo y su padre trabajando los pinos

Volviendo a nuestro pino más abundante de esta “Tierra de Pinares”  diremos, que de él se han extraído toneladas de resina durante al menos 150 años, surtiendo a una industria muy próspera hasta los años 70 y 80 del pasado siglo XX. 

Ya en el siglo XVIII, nos cuenta D. Pedro Ucero, boticario de Cuéllar en aquellos años, que el pinar era muy respetado, pues todas las partes del pino eran apreciadas en los pueblos de esta extensa comarca: Con la raíz resinosa, y con un fuerte y agradable olor, se hacían “teas” para alumbrar las casas. La corteza o “roña”, se molía y usaba como aislante en paredes y suelos; el tronco para la fabricación de tablas, muebles, vigas; las ramas del pino, conocida como “ramera”, una vez seca, servía para atizar los  numerosos hornos, que no faltaban en cada vivienda, así como para cocer el pan y hacer sabrosos dulces en ciertas épocas del año.  

Llegada la primavera, cuando todavía no se conocían los modernos métodos de resinación, los pegueros hacían una incisión con un hacha en el tronco del pino para que éste destilara su sangre o “miera” que luego sería transformada en la apreciada “pez” que se cocía en las numerosas pegueras que tenían todos los pueblos. La pez, se usaba para impermeabilizar las cubas de vino así como los cascos de los barcos. Ni que decir tiene que esta herida que se hacía en el pino terminaba con la vida del mismo. Decía D. Pedro Ucero,  gran amante y defensor de nuestro pino: “Murió este árbol por hacer bien al hombre, y aun después de muerto nos servimos de él, ya para la lumbre, ya de su madera para artefactos”. 

Ucero, define  la miera como: “una sustancia resinosa, pesada, tenaz, crasa, transparente, de consistencia de miel, sabor acre, amargo y nauseoso, de color rubro cándido”

En España comenzó a trabajarse el pinar para la extracción de resina de forma industrial, a mediados del siglo XIX. El método que primero se utilizó es el llamado “Hugues” que fue exportado de la zona francesa de Las Landas; La incisión para la extracción se hacía con una “azuela”, herramienta con la que se iban sacando unas finas “virutas” de madera,  también llamadas en otras zonas “serojas” o  “zarandajas”. Este método requería de un aprendizaje y una gran habilidad, así como de gran fuerza física. El pino sufría mucho y con los años llegaba a secarse, además una vez seco, la madera no podía aprovecharse más que como leña. En los años 70 comienza a decaer esta industria por diversos motivos: La gente joven no se incorpora por lo costoso del método, la poca rentabilidad, la competencia de los productos derivados del petróleo, etc., y todo ello conduce a que muchos resineros  abandonen este trabajo.

 Este oficio durante muchos años era trasmitido de generación en generación, de abuelos a padres y de padres a hijos. En Vallelado han vivido de él multitud de familias.  Así hemos conocido a  Alejandro Velasco que enseñó el oficio a sus hijos y casi todos ellos han sido resineros: Ciriaco, Vidal, Marcos, Ángel, Eutimio y Alejandro. Mariano Herrera junto con sus hijos Sabinia y Juanito, Paulino Sacristán con Justino, Ángel y Benjamín; Pablo Fraile con Abilio, Víctor, Gonzalo, Pascual, Rescesvinto, Juan Carretero,  y muchos más.


 Los pocos resineros que van quedando en estos principios del siglo XXI, en toda esta tierra, utilizan ya desde hace años un método que no requiere tanta técnica, ni esfuerzo físico, es el llamado “Pica de Corteza” donde es usado  un ácido de color blanquecino,  ya que se mezcla con escayola, y que se aplica al pino una vez desroñado este. El ácido estimula la producción de resina, y deja el pino casi intacto para que pueda después ser utilizado para madera, al final de su vida. 

Nos cuenta Juan Pablo, de Vallelado, que  ha heredado el oficio de su padre, y que es uno de los pocos jóvenes que todavía sigue como resinero, desde luego es el único que trabaja los pinares de Vallelado, que la “mata” de pinos que abre es de unos 5000 pies y que cuando se trabajaba con el antiguo método utilizando la azuela, cada resinero llevada una mata de  3500 pinos en cada temporada. 

La campaña suele comenzar a principios del mes de marzo con la preparación de los pinos. Se iba al pinar de madrugada, generalmente a lomos de burro, para poder llevar las herramientas, así como el agua y la comida para pasar el día.  

El primer año se comienza a remondar por la base; la primera tarea era desroñar el pino, que consistía en quitar la gruesa corteza  o roña con el “barrasco”, hasta que quedaba a la vista la madera; con la “media luna” se hacía una hendidura para colocar una fina “chapa” que recogería la miera para  depositarla en un recipiente o “pote”, generalmente de barro y que se sujetaba con una punta en la base, y así pino a pino hasta dar la vuelta a toda la mata de ese año. Una vez acabado este trabajo que podíamos de decir de preparación, se empezaba de nuevo “la mata” haciendo la primera “pica” o “remonde” con la “azuela, o “escoda”, donde con buena técnica se sacaban virutas más largas o más cortas, dependiendo de la maestría de cada uno; estas virutas estaban muy cotizadas y la gente iba a recogerlas, pues eran de gran ayuda a la hora de encender el fuego de la lumbre. 

Poco a poco, y cara a cara el resinero iba dando vueltas y vueltas sin dejar ni un pino sin picar. Es difícil pensar que no se dejaran ninguno sin trabajar, pero conocían el pinar como la palma de la mano, casi se podía decir que conocían uno a uno todos los  pinos. Cada 15 o 20 días, había que recoger la miera pote por pote, con una especie de carretillo y unas latas metálicas para después vaciarlas en las cubas donde se transportaría a la fábrica; las cubas en un principio eran de madera de pino, por supuesto, al igual que las que se usaban para el vino y más tarde metálicas. En pleno verano era frecuente que hubiera tormentas por lo que los potes se llenaban de agua, y había que dar una nueva vuelta para quitar el agua de la miera; el agua que es más pesada que la miera caía al fondo del pote y la resina quedaba arriba por lo que había que ir uno a uno y con cuidado tirar el agua. En el trabajo de la recogida de la miera, a veces colaboraba toda la familia, la mujer e hijos del resinero, ya que este trabajo no requería tanta técnica ni esfuerzo. Con el método de “pica de corteza” o “ácido”, cada “pica” se hace cada 10 días, y en pinos buenos se llegaba a llenar el pote. Durante toda la campaña vienen a hacerse de 15 a 20 picas en cada pie.

Llegado el mes de noviembre, generalmente por los Santos, se acababa la campaña. La mayor o menor producción en un determinado año, depende de varios factores, como son el terreno donde se sitúa el pino,  la climatología, si la primavera ha sido favorable en lluvias, etc. Existe y existía la creencia de que cuando había nublados, se “cortaba la vuelta” y el pino echaba menos miera. 

Actualmente  la única fábrica que se dedica a la transformación de la resina, es la “Unión Resinera” en Coca. Otras fábricas ya desaparecidas fueron: En Navas de Oro, Hermanos Crespo y Basilio Mesa;  en Cuéllar, la fábrica de los Suárez; En Viana de Cega,  La Unión Resinera, 

Pocos días de descanso tenían los afanados resineros. Por entonces no había tiempo de pensar en  vacaciones, y menos en un tiempo de verano que era cuando había que dar el callo. Sin embargo a mediados del mes de septiembre y coincidiendo con la festividad de Nuestra Señora del Henar, los resineros iban a agasajar y dar gracias a su patrona, la Morenita, como ellos la llamaban  cariñosamente. Allí se daban cita resineros de toda España. Fue en el año 1958 cuando el papa Pío XII proclamo a la Virgen del Henar patrona de las resinas españolas.

En estos tiempos, llamados modernos, el pinar ya no tiene la rentabilidad económica que se daba hace 30 años. Muchos municipios de nuestra tierra, llenaba sus arcas gracias a la subasta de la resina de los pinares de propios, así como de las cortas controladas de madera,  y aunque los pueblos siguen con sus pinares, las arcas se encuentran casi vacías. Las nuevas generaciones deberán de cuidar y dar un utilidad a nuestros pinares, aunque no vean una rentabilidad económica a corto plazo, pero mirando hacia una rentabilidad de tipo medioambiental, en una época   en que el medio ambiente y el cambio climático van a marcar las pautas del futuro de todos.






lunes, 15 de marzo de 2021

LA VIDA EN VALLELADO HACE 94 AÑOS

 LA VIDA EN VALLELADO HACE 94 AÑOS

(Publicado en la revista "La Villa" - Abril 2016)


Ángel Fraile de Pablo

Con cierta frecuencia,  pensamos en general,  que todo lo que somos o hemos conseguido  para vivir mejor,  ha sido fruto de nuestro esfuerzo; quiero decir, del esfuerzo de los que ahora  estamos aquí en el momento presente.  Pero lo verdaderamente real es que en gran parte somos fruto de un pasado, y que aquellos que nos precedieron fueron los responsables de nuestro éxito, o fracaso actual . Con su sacrificio y a base muchas penas y sufrimientos lograron  dejarnos un futuro, y ahora nosotros tenemos la responsabilidad  de dejar un mundo mejor para nuestros hijos y nietos. No somos más listos que nuestros antepasados, simplemente hemos tenido la suerte de nacer un poco más tarde ...y en muchas ocasiones, como se suele afirmar,  con los pantalones puestos, y todo esto hay que reconocerlo.

Gregorio González, alcalde en 1927

¿Qué pasaba en Vallelado hace  ahora casi 90 años?   Entonces nuestro pueblo tenía  950 habitantes y la vida  giraba principalmente en torno a la agricultura, carente de grandes adelantos  y maquinaria. En el  año 1927 regía el ayuntamiento D.  Gregorio  González Álvarez, de profesión "Boticario".  Por hacernos una composición de lugar, diremos que Cuéllar contaba  por entonces con unos 4.500 habitantes, Mata de Cuéllar 600 y San Cristóbal  unos 530.  En este sentido, comprobamos que  todos los pueblos de nuestro entorno, excepto Cuéllar, han perdido gran cantidad de habitantes en estos 90 años.

Este mundo va tan deprisa que no somos conscientes de esa velocidad. No nos da tiempo a darnos cuenta de los cambios de todo tipo que se han ido produciendo en pocos años. Estos cambios también afectan al modo de vivir de nuestro pueblo. Vamos a echar la vista atrás 90 años para  acercarnos al modo de vida de nuestros abuelos, que con muchos menos medios de  los que disponemos hoy,  pero  con una gran ilusión,  salieron adelante.

España empezaba a industrializarse, pero seguía siendo mayoritariamente una España rural. Vallelado,  producía, cereales, remolachas, ajos, achicorias y bastante vino, pues los majuelos y viñas eran muy numerosos y se extendían por varios pagos del término. La producción de achicorias era un recurso importante para nuestros agricultores. Estas, eran transportadas a Cuéllar donde existían 5 fábricas que transformaban  la raíz en un sucedáneo del café, para las gentes menos pudientes. El  llamado " café de pobres" como entonces se conocía, ha pasado a ser una infusión con importantes propiedades en este siglo XXI. Todavía se siembran achicorias en toda la  comarca para abastecer a la única fábrica  que en todo el territorio español transforma  esta bebida saludable, y que se encuentra en Vallelado. Los grandes consumidores de achicoria, se situaban en el norte de España. Sin embargo allí no se cultivaba esta raíz. Las zonas que mejor se adaptaban a este cultivo estaban en las comarcas de Iscar y Cuéllar, al igual que ahora.

Por supuesto que la tasa de natalidad era muy elevada. Había dos escuelas: una de niños que llevaba D. Domitilo de Pablos, el maestro, del cual todavía alguno recordaran. Dña. Emilia Gómez era la titular de la escuela de niñas.  Había 4 tiendas de comestibles, o abacerías, (que era como entonces se llamaban), que daban servicio a los vecinos. En estas tiendas además de comestibles, se vendían productos cotidianos para la casa y la agricultura, podíamos decir que tenían un poco de todo para el día a día.  Los titulares de estas tiendas eran: Faustino Cuéllar, Mariano Cuéllar, Serapio Fraile, Juan González Muñoz. Además  había tres carnicerías:  Prudencio de la Calle, Juana Fraile y Mariano González. Lo más común era la carne de oveja o algo  de ternera para acompañar al cocido diario.  El bajo poder adquisitivo impedía visitar mucho la "Tabla", ya que  durante el año el consumo familiar tiraba de los productos de la matanza del cerdo que se conservaba para todo el año. 

Taberna de Serapio Fraile

Los cafés, o cantinas eran las de: Serapio Fraile, Juan Muñoz,  y que fundamentalmente despachaban vino.

Las industrias fundamentales estaban relacionadas con el trabajo del campo y estaban a nombre de  Clemente del Ser, Mariano Sacristán.  Clemente del Ser y sus hermanos, los "Cañameros" como se les ha conocido desde siempre, se dedicaban a fabricar enseres muebles para las casas,  mesas, taburetes, sillas, cunas y aperos para la labranza, como  trillos y cubas y  toneles para conservar el abundante vino. La madera para su fabricación de la cubas era el pino de nuestra zona, con la cual se daba forma a las duelas calentándolas.  Por dentro, estaos toneles, se recubrían con pez, sacado de las  pegueras que se distribuían por todo el Carracillo. La pez caliente se introducía en los toneles, y a continuación hacían rodar los cubetes por toda la carretera abajo para que se impregnase bien la madera y no tuviese fugas.

Taller de Carpintería de Clemente del Ser y hermanos

Pedro Pascual y Félix Sacristán se dedicaban a la construcción de carros, toda una industria que requería además de trabajo, de buenos conocimientos en este arte. Estos carros no se hacían en serie, sino  de encargo, y  se fabricaban al gusto  y necesidad de cada propietario. La construcción de un carro requería de varios meses de intenso y meticuloso trabajo. Se encargaban en otoño o invierno para que estuvieran listos para el verano, que era la época de más trabajo.  Para las partes que tenían que soportar más trabajo, se usaba la madera de olmo, por su dureza y resistencia, por entonces muy abundante. 

Los  grandes cosecheros de vino ,disponían de vino suficiente para su consumo y para la venta al detalle. Los principales cosecheros vino eran:  Lorenzo Arranz, Juan Fraile, Marino Fraile, Eusebio González, Gregorio González, Juan González, Félix Martín, Anastasia Muñoz y Martín Muñoz Merino. 

La industria de la construcción estaba a cargo de los maestros albañiles:  Francisco Iglesias, Segundo Iglesias, Clemente Martín y Demetrio Sanz.

Modesto Arranz y Víctor Arranz tenían barbería que a demás de arreglar y cortar el pelo afeitaban. No existía la costumbre de afeitarse diariamente. En general bastaba con una vez a la semana,  o en fiestas señaladas, y se acudía a estas dos barberías donde además de afeitarse, a navaja,  uno charlaba y comentaba las noticias locales con la clientela y con el barbero.

D. Emiliano, el médico, además de atender y cuidar a los enfermos, ejercía de dentista. D. Emiliano Agudo, llegó a Vallelado, recién acabada su carrera de medicina en plena epidemia de gripe en el año 1918. Estuvo de médico hasta después de acabar la guerra civil. Como curiosidad diremos que el primer coche que llego a Vallelado fue el de D. Emiliano, sobre el año 1929-30. Podemos imaginar la sorpresa y admiración de todos los vecinos, que se apartaban cuando pasaba. Toda una novedad para chicos y grandes, el ver pasar aquel  novedoso artilugio. Un poco más ruidoso que los actuales, lógicamente, por lo que fue bautizado a nivel popular  como "El pedo", (con perdón).

Al igual que ahora, el tabaco era muy popular, claro está que las más de las veces venía a granel y había que liar cada cigarrillo. El estanco estaba regentado por Clemente del Ser. 

Pablo Marinero Arranz, era el herrero, y en su fragua calentaba el hierro para fabricar y arreglar aperos y herramientas que se usaban en el campo.

La electricidad era producida en el molino de Minguela, junto al río Cega, y cuyo propietario era Mariano Fraile. La electricidad llegó a Vallelado en el año 1918. 

Había dos posadas para todo aquel que venía, y tenía que pernoctar. Una estaba en plena plaza Mayor que atendía Gregorio de la Calle, y un poco más adelante en la calle Real de Arriba, (como entonces se llamaba) la de Modesto Arranz.

Julián  Aceves Montero, era yesero, y tenía un molino cerca de la antigua ermita. Entonces este material era muy empleado para la construcción, y se vendía en los pueblos de alrededor.

Tres zapateros, de los llamados remendones ponían a punto el calzado de los vecinos: Marcelino Fraile, Pedro Fraile y  Donato Santos. 

En el mes de marzo de 1927, comienzan las gestiones para la adquisición de un terreno para la construcción de un nuevo cementerio. Entonces, el camposanto estaba junto a la ermita del humilladero y ya se había quedado pequeño, además de que era conveniente que este se alejase un poco del casco urbano. Se pusieron en contacto con D. Eduardo Sáez de Rojas que tenía un terreno junto a la carretera, en el pago de la "Cruz del Barrio" que... "según peritos en esta materia es el mejor sitio". El Sr Rojas cede 1500 metros cuadrados de su terreno, y de forma gratuita,  para la construcción del nuevo camposanto.  El número de defunciones era de 22,8 según datos oficiales del último decenio.

La construcción del nuevo cementerio paso a ser municipal, ya que hasta entonces era gestionado por la iglesia. 

Pedro García Llorente (tío Guinea) de 68 años, y una niña, de dos meses  hija de Máximo Muñoz y Plácida Cuéllar, estrenaron el nuevo cementerio; toda una fatalidad, que hizo que ambos recibieron cristiana sepultura el mismo día, el 6 de febrero de 1930.

Estos han sido los nombres de algunos de los vecinos de Vallelado, que fueron protagonistas y actores de la vida de nuestro pueblo hace 90 años y de los que  muchos  tendrán todavía recuerdos directos, aunque por  entonces fueran unos niños. 




martes, 9 de marzo de 2021

RESUMEN PLENO AYUNTAMIENTO 5 DE MARZO 2021

Manuel Baeza

El pasado viernes 5 de marzo tuvo lugar un pleno ordinario.


Una vez aprobado el acta del pleno anterior, se procede al debate relativo a los presupuestos de 2021 del ayuntamiento de Vallelado. En este punto, volvemos a pedir que se gaste todo lo que se ingrese para no generar de nuevo remanente y consideramos que 68.000€ presupuestados en fiestas para 2021 es algo irreal e incoherente con la situación actual de la pandemia.

Haremos en breve una publicación con el detalle de estos presupuestos de 2021 para que todos estéis informados de en qué se va a gastar el dinero de todos.

 A continuación, se aprobó una modificación puntual de las normas subsidiarias de planeamiento ya que han solicitado elevar la altura de construcción permitida en las naves industriales que se construyan en el polígono.

 Se ha modificado la ordenanza relativa a los precios de los nichos del cementerio, el precio de estos se ha actualizado a 700€ desde los 600€ (precio que cubre el coste de construcción de estos nichos).

Se ha ratificado el cambio de vehículo de la licencia de taxi, pero permaneciendo esta en manos del mismo tenedor.

  Tras esto, iniciamos la tanda de ruegos y preguntas:

 En primer lugar, desde nuestro grupo volvemos a recalcar que Vallelado tiene 440.000€ de remanente generados en los últimos 4-5 años y que justo en 2020 y 2021 se permite el uso de este remanente como excepción debido a la pandemia que estamos viviendo. Es una situación excepcional que debemos aprovechar, ya que si este remanente no se usa en este 2021 queda congelado e inservible.

 Del polígono se están pidiendo autorizaciones para terminar de formalizar este tema que tantos problemas está dando, hemos vuelto a insistir en que se deben agilizar estos trámites ya que es algo de vital importancia para el futuro del pueblo. También es necesaria la construcción de una depuradora independiente para el polígono, ya que la destinada para el pueblo no está preparada para los residuos industriales. La alternativa sería realizar una serie de mejoras en la depuradora actual, aunque al no ser estas obras baratas consideramos que sería más recomendable hacer una depuradora independiente para el polígono. Creemos que sería una buena inversión a la hora de gastarse el remanente.

Del tema del derribo de las casas viejas que tanto hemos reclamado, pedimos que no se pare, ya que hemos visto avances en 2020 respecto a este tema y hay que seguir en esa línea.

Respecto al terreno de la antigua fábrica, hemos dado diferentes ideas para hacer uso del mismo. Se puede destinar a parcelas para hacer viviendas a un precio económico o a pistas de fútbol, sala y baloncesto. Si hubiese interesados en el tema de construir casas, en función de la demanda, se podría llegar a un acuerdo con el ayuntamiento. Propusimos hacer una campaña conjunta entre el ayuntamiento y nuestros medios para buscar posibles compradores para estas futuribles viviendas. Esperamos traeros novedades al respecto próximamente.

El camino a San Cristóbal se prevé para este 2021, ampliando el tramo que ya existe hasta el cementerio, aunque sin previsión de que el ayuntamiento de San Cristóbal realice el tramo restante en este año 2021.

 Se acogerá el mundial de pelota sub 22 este 2021 en Vallelado, el ayuntamiento debe poner 10.000€ para que este pueda llevarse a cabo en nuestro pueblo, pero se prevé que la diputación pueda hacerse cargo de la mitad de este importe.

 Volvemos al remanente de nuevo para dar ideas de en qué se puede gastar este, ya que nos dicen que la gestión de las cosas lleva tiempo y no se va a poder gastar este en 2021. Proponemos cambiar las luces del pueblo a LED con el fin de conseguir un ahorro energético y tener más dinero disponible en los próximos años, es algo que no supone mucho tiempo de gestión. Proponemos que, en vez de hacerlo para 2022, como comentaron que tenían previsto, se puede hacer este 2021 aprovechando que podemos usar ese remanente. También hemos propuesto seguir con el cambio de las tuberías de agua viejas con el fin de minimizar las fugas y por salud.

En breve intentaremos ofreceros unos gráficos con el presupuesto de Vallelado para 2021, con el fin de seguir dando transparencia y para que todo el mundo sepa de dónde viene el dinero de nuestro ayuntamiento y a qué se destina.


NUEVO POEMA DE MI ABUELO IGNACIO

                 

Ángel Fraile


Hace ya muchos años que mi abuelo Ignacio falleció. Después de jubilarse, tras haber trabajado en el campo, cogió afición a esto de escribir chascarrillos y poemas, basados en sus experiencias durante los años que vivió (falleció a los 95 años). Ya sabemos que la experiencia, como dice el refrán, es la madre de la ciencia. Nos dejó una serie de poemas que iremos publicando para todo aquel que tenga a bien leerlos. Son poemas que hablan, ni más ni menos que de la vida misma. A mi personalmente me resultan familiares porque les he leído muchas veces, pero también pienso que de ellos se pueden sacar muchas enseñanzas, a pesar de haber  sido escritos hace ya bastantes años. Aunque la forma en que nos relacionamos ahora ha cambiado mucho desde entonces, creo que algo podemos aprender de nuestros mayores, aunque solo sea por la experiencia, como ya he dicho, que bastante es. 

Ya hemos publicado algún poema más en esta sección. Os pongo uno más

 LA VOZ DE NUESTRO INTERIOR



 Hay personas en la vida

que se atreven a decir

que Dios no existe, 

que todo queda terminado aquí.


Todos ésos que lo dicen,

bien se nota en su interior,

que lo dicen sólo de boca,

que no con el corazón.


Porque al fin todos demuestran

que a la hora de la verdad,

esos que dicen no existir,

temen que los juzgará.


La mayoría de ellos

que se atreven a negarlo,

deseaban no existiera,

por miedo a ser condenados.


Que es cierto que Dios existe,

nos lo dice la expresión,

que todos llevamos dentro

grabado en el interior.


Con gran sabiduría

nadie sería capaz,

de infiltrar a cada uno

su juez en particular.


Por eso todos notamos

llevamos dentro un fiscal,

que sentencia cada día

lo que hacemos bien o mal.


Ese fiscal que llevamos

creemos que es la conciencia,

podemos estar tranquilos

si ella se encuentra contenta.



Pero si no, no lo dudes,

ella sería capaz

de denunciarte a ti mismo,

las cosas que has hecho mal.


Pues nos lo dice bien claro

en la vida la experiencia,

a quien debemos creer

más que a los hombres de ciencia.


Vemos a ésos valientes,

para hacer el crimen y el robo,

que a veces sin verlos nadie

lo declaran ellos solos.


Otros viendo que su conciencia

no lo pueden soportar,

terminan por suicidarse

por no querer confesar.


Así Dios nos habla a todos

de su gran omnipotencia,

que el que obra contra Él,

recibirá la sentencia.


Que es la voz de la conciencia

la voz de la Providencia,

y junto con el pecado

llevamos la penitencia.


Con esto queda probado,

Dios no ha muerto, está vivo

y no morirá jamás

por los siglos de los siglos.