domingo, 28 de noviembre de 2021

EL PUENTE DE MINGUELA, YA NO ES LO QUE ERA

EL PUENTE DE MINGUELA Y EL PASO DEL TIEMPO

Ángel Fraile

El inevitable paso del tiempo, hace que tanto monumentos como edificaciones de todo tipo, vayan notando su declive, afectando a su funcionalidad y su estructura. El conocido como "Puente Viejo" o "Puente de Minguela", que se sitúa en el río Cega dentro del término de Vallelado, no es una excepción. En tiempos, era de una gran utilidad para el servicio del molino, cuando estos eran vitales para el sustento de aquellas gentes. 

Muchos de estos molinos harineros, a principios del siglo XX se fueron transformando en centrales eléctricas, o fábricas de electricidad, como entonces se decía. El puente no era apto para el paso de carruajes, sino para personas, y si acaso caballerías, pues su estructura, hecha a base de madera, no permitía vehículos, aunque a veces esta norma no se respetase y más de uno se aventuraba a cruzar con el carro, sobre todo en épocas invernales, cuando  era más arriesgado todavía cruzar por el vado.

 Por los años 30 del siglo XX, las vigas de madera se encontraban en mal estado y el ayuntamiento decide cambiar este material por el de vigas de hierro, más resistente al paso de los años. Estas vigas, que actualmente podemos observar, no son más que raíles de tren, que se trajeron de la estación de Olmedo en el año 1934. Podemos comparar en las fotos, el estado en el que se encuentra actualmente y el del año 1988, donde se podía cruzar este perfectamente, sin riesgo. 

En aquellos años era más que habitual que familias enteras pasasen la jornada en ciertas épocas del año en este espacio, donde las mujeres lavaban la ropa y los hombres y jóvenes se bañaban y pescaban.  Esto hacía que el lugar estuviera más atendido  y limpio, aunque fuera de forma altruista, por los habituales visitantes. Hoy la zona como puede observarse se encuentra abandonada y llena de maleza, que impide ver claramente los pilares y el propio puente. 

Estas fotos nos muestran el antes y el después del puente

Año 1988

Año 1988

Año 2005

Noviembre 2021


Noviembre 2021

Noviembre 2021


ESCOLARES DE CHAÑE, VALLELADO, REMONDO, VILLAVERDE, ARROYO Y MATA DE CUÉLLAR, EXIGEN PODER IR AL CRIE

LOS COLEGIOS DEL CRA RETAMA, QUIEREN IR AL CRIE 

domingo, 21 de noviembre de 2021

HA FALLECIDO EN ZARAGOZA JUAN ALBERTO GONZALEZ HERRERA

Ha fallecido en Zaragoza, a los 55 años de edad el día 18 de noviembre de 2021, JUAN ALBERTO GONZÁLEZ HERRERA. Nuestro sentido pésame a su madre HENAR HERRERA  y a su hermana ROSA MARÍA GONZÁLEZ y a todos sus tíos, primos y demás familia. D.E.P. 

Juan Alberto vivía actualmente en Zaragoza, y pasaba algunos días  de vacaciones en verano, en Vallelado, de donde eran naturales sus padres BIENVENIDO Y HENAR.


  

sábado, 20 de noviembre de 2021

EL REFRANERO POPULAR Y LA HERENCIA

 EL REFRANERO Y LA SABIDURÍA POPULAR

EN NUESTRA HERENCIA GENÉTICA

(Artículo publicado en la revista "La Villa", nº 65)


Ángel Fraile de Pablo

A primera vista, y con este título tan sugestivo, pudiera parecer que voy a dar una lección magistral de un tema propio de expertos, y en una materia muy especializada. Pues nada más lejos de la realidad. Lo que verdaderamente pretendo,  en el caso que nos ocupa, es hablar de un tema del que todos hemos escuchado en muchas ocasiones a nuestros padres y abuelos,  que a su vez ellos escucharon  a  sus antepasados.

Acudimos al Diccionario de la Real Academia, para ver el significado de la palabra Herencia: "Conjunto de caracteres que los seres vivos reciben de sus progenitores". Si retrocedemos unos años atrás y vemos un diccionario de principios del siglo XX dice: "Inclinaciones, propiedades o temperamentos que se heredan". Con esto ya nos hemos hecho una pequeña idea de "por dónde van los tiros", como habitualmente se dice.

Son muchos los refranes y proverbios que hacen alusión a la herencia genética, es decir, lo que heredamos de nuestros padres y abuelos, además de los bienes. Estos antiguos aforismos que a lo largo de los siglos se han ido construyendo a base de experiencias y vivencias, son a los que me quiero referir. 

Son los refranes sentencias breves que encierran en pocas palabras una gran sabiduría acumulada a lo largo del tiempo y que se pueden aplicar hoy, igual que hace siglos, a la gran mayoría de acontecimientos de la vida. La humanidad avanza,  pero hay cosas que nunca cambian, unas veces para bien y otras para mal, pero así es..."sabio refranero, casi siempre certero".

 Nuestro diccionario ya en el siglo XVIII definía la palabra refrán como: " El dicho agudo o sentencioso que viene de unos a otros y sirve para moralizar lo que se dice o escribe.  Según Covarrubias procede del latín, que significa "de unos a otros".

Ya, el Quijote de Cervantes, que tantas sentencias y refranes trae, decía en boca de D. Quijote a su compañero Sancho: 

"Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todas son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas". 

Estamos presos de nuestra herencia genética, en un tanto por ciento muy elevado y nos guste más o menos, y así lo refiere el refranero: "De padres gatos, hijos misinos" ,"De padres cantores, hijos jilgueros" y "En casa del dulzainero, todos danzantes". De cualquier manera, los padres siempre han deseado que sus hijos se parezcan a ellos, al menos en los aspectos que consideramos positivos o más favorables. En la mayoría de los casos se hace cada vez más evidente ese parecido,   a medida que cumplimos años, unos atributos nos gustan más y otros menos. "Los cascos se parecen a las ollas"

Todos recordamos, que era, y sigue siendo habitual que al hijo primogénito se le pusiera el nombre del padre,  de la madre, el de algún abuelo e incluso  de algún tío, pariente o de algún  hermano que había fallecido a temprana edad. Era como una tradición y casi nos sentíamos obligados a ello. Con esta manera de proceder, estamos defendiendo, afianzando y colaborando en esa genética de la que tanto dependemos. Si nos remontamos a siglos pasados, comprobamos que en gran cantidad de documentos  se nombra a distintas personas dentro de una misma familia con un nombre común y que para distinguir a padres, hijos, e incluso abuelos , se les ponía un sobrenombre, para saber a quién nos referíamos.  ...Juan, (el mayor), (el menor), (el viejo); con esto sabían de quién hablaban y  distinguían a cada cual. A nivel práctico,  no tiene mucha utilidad que se herede el nombre de padres a hijos, pero siempre se ha hecho así como una forma de perpetuar la herencia para no perder un determinado nombre en la familia, queriendo conservar ese legado para futuras generaciones. Estos son aspectos en los que podemos influir, pero a la hora de heredar ciertos caracteres, poco o nada podemos hacer si hemos heredado algo que no nos gusta. Ejemplos tenemos muchos en el refranero tradicional:  "Hija de vaca brava, cuando menos topona".  "Por donde salta la cabra, salta la chiva". No estamos inventando nada que no supieran nuestros antepasados. Más modernamente para solucionar los  inconvenientes de heredar el mismo nombre, utilizamos diminutivos para referirnos al hijo del que estamos hablando. Un sistema práctico a la hora de distinguir a  cada uno de ellos. Se da la circustancia  de que en algunos casos, había cuatro generaciones o más con el mismo nombre, porque no querían que éste se perdiese, como se decía entonces.

 Estamos habituados a referirnos a la herencia con un significado material de aquellos bienes que nos han legado, y pocas veces pensamos que también heredamos otros aspectos y parecidos e incluso los males, y en este caso sin necesidad de pasar por ningún notario;  tanto si nos referimos a taras o enfermedades, así como a cualquier atributo  en el plano físico y psicológico. Muchas enfermedades son heredadas genéticamente, y de ello  podemos poner muchos ejemplos en determinadas familias.  Es por ello que cuando acudimos a alguna consulta médica, nos insista el galeno en los antecedentes familiares médicos, de nuestros padres y abuelos. Tenemos un tanto por ciento elevado de que vayamos a heredar esas enfermedades, por lo que se deben detectar posibles anomalías cuanto antes, para así poder tratarlas precozmente. "De casta le viene al galgo, ser rabilargo". "De tal palo tal astilla".

Al igual que los animales, que llevan su comportamiento y código genético dentro de sí o innato, así somos las personas, en muchos casos copias casi idénticas de nuestros padres, y lo que no, posiblemente de nuestros abuelos o bisabuelos. Podríamos poner un montón de ejemplos simplemente aludiendo al refranero antiguo. 

Aludiendo al antiguo oficio de carpintero, encontramos un refrán que en pocas palabras nos demuestra la importancia de nuestra genética. "¿Se parecerá la astilla al madero?. Aunque rabie el carpintero". La madera de los comunes y antiguos olmos, tan utilizada por su dureza y durabilidad, era difícil de trabajar y ya los carpinteros lo conocían.  Resulta muy difícil clavar un clavo a golpe de martillo en esta madera por su gran dureza, y casi siempre quedaba una parte del clavo que no entraba en la madera...."El olmo le dijo al clavo....entrarás, pero dejarás el rabo". Haced la prueba y comprobaréis lo que digo.  

Heredamos de nuestros antepasados una serie de características, que a medida que cumplimos años se van haciendo más evidentes y notorias. Por poner un ejemplo, para ilustrar esta afirmación, a todos nos ha ocurrido ver a una persona y, sin saber quién es en realidad, llegar a conocer a que familia pertenece, simplemente por la forma de andar, la forma de expresarse o hablar, o  por los gestos que realiza cuando conversa, en  el tono de voz, incluso hablando por teléfono, llegando a confundir la voz y no saber si estamos hablando con el padre o con el hijo . "La hija de la cabra, ¿Que ha de ser si no cabrita". Esto a lo largo de los siglos se ha ido repitiendo, y creo que así será en un futuro.

Ahora que disponemos de tantas y tantas fotografías, desde que nacemos, vamos viendo cómo somos copias de alguno de nuestros antepasados. Se hace evidente entre hermanos que cuando vemos fotos de niños, no somos capaces de distinguir cuál de ellos es el que aparece en la foto.

No por ello debemos de renegar de nuestro pasado genético, por haber heredado una determinada característica, si no que debemos de sentirnos incluso orgullosos, pues  "Quien a su familia se parece, honra merece"  .

Muchos otros refranes nos hablan de lo que recibimos en herencia y que nos advierten de que por mucho que nos empeñemos, nos seguiremos pareciendo a nuestros antepasados, y de ello tenemos que sentirnos honrados como dice el refrán. 

Es verdad que no siempre se cumplen las sentencias de los dichos y refranes, e incluso hay lo que mi abuelo Ignacio denominaba como contrarefranes,  que se contradicen entre sí, y como es lógico unas veces hacemos verdadero el refrán y otra nos agarramos al contrarefrán. No tiene nada de extraño, en la vida las cosas no son  blancas o negras sino que hay distintos matices y por eso hay uno muy sabio que aunque no venga  mucho a cuento del tema que estamos tratando, afirma que ..."Cada uno cuenta la fiesta según le va". Esto mismo nos pasa cuando hablamos de una determinada persona y dependiendo de nuestro conocimiento y experiencia con ella, la calificación será positiva o negativa. 

Sigamos aprendiendo y experimentando con la sabiduría de nuestro amplio refranero, aplicando estas breves sentencias a nuestra vida cotidiana.


miércoles, 10 de noviembre de 2021

VALLELADO CUBIERTO POR LA ESPESA NIEBLA

    


    Ángel Fraile

Inmersos en pleno mes de noviembre, vemos como  el tiempo se va recrudeciendo,  las noches empiezan a ser verdaderamente frías y comienza a helar, por lo que las mañanas son muy frescas, hasta que el sol se va haciendo sitio y calentando un poco el ambiente. En estos días, son también frecuentes las nieblas; esas nubes caprichosas que bajan hasta la cota cero y hacen que el ambiente se torne frio y desagradable,  por lo que normalmente se dice que se mete el frío entre los huesos. No digamos nada de la dificultad y poca visión para todo el que está en la carretera. 

Siempre se ha dicho que Valladolid es conocida por sus nieblas intensas y persistentes y tenemos años que es así, aunque nada que ver con lo que ocurría hace 30 o 40 años, donde no levantaba  a veces durante días e incluso semanas, enrareciendo  y entristeciendo el ambiente. También en Vallelado tenemos años que estas nubes bajas son muy frecuentes. Estamos en un largo valle que hace que las nubes se peguen y no levanten hasta bien entrado en día. Un ejemplo de esto lo hemos vivido en la mañana del día  9 de noviembre de este año 2021. Arriba en el llano, tanto en la parte norte como al mediodía,  brillaba un sol espléndido que desde el valle no se podía divisar, pues estaba todo cubierto desde San Cristóbal de Cuéllar, hasta dar vistas a Iscar. Era  una nube que cubría todo, como si de una gran boina o manta blanca se tratase. Desde arriba, podía verse claramente. Parece que no existiera el pueblo, pues las casas y edificaciones se encontraban cubiertas de la densa niebla. Tan solo  se divisaban las laderas y cerros que rodean a Vallelado, pero sin atisbar ninguna edificación. Poco a poco, el sol ha tomado fuerza y ha ido deshaciendo estas espesas nubes, comenzando a verse entre la niebla todo el casco urbano. Los rayos de sol que llegaban  a estas nubes formaban en algunos puntos el arco iris por el reflejo de las finas gotitas de agua de que se componen las nubes. Desde arriba, he podido divisar este espectáculo que nos brinda la naturaleza y que cualquiera puede disfrutar a lo largo de muchos días del otoño o invierno. El día, después ha estado soleado, aunque la temperatura no ha subido de unos 14 grados, el ambiente animaba a pasear, pues  dice otro viejo refrán...."mañanitas de niebla, tardes de paseo" y así ha sido.

Os dejo estas fotos que ilustran esta pequeña crónica












sábado, 6 de noviembre de 2021

EL MADROÑO, UN CURIOSO ARBUSTO CON UNOS FRUTOS ROJOS MUY LLAMATIVOS

Ángel Fraile

A la gran mayoría de personas que lean este artículo, seguro que al hablar del "Madroño", les vendrá a la mente la estatua que hay en Madrid, en la Puerta del Sol, donde puede verse este árbol junto a un oso, que parece estar comiendo sus frutos. Hasta ahí todo perfecto. Pero seguro que pocos habrán visto en vivo y en directo este arbusto, que no es muy común por nuestra zona.  Sin entrar en muchos detalles, diremos que este árbol,  generalmente pequeño tamaño, no es fácil  encontrarle por aquí, pero sin embargo empieza a verse como árbol ornamental en jardines particulares.  Para aquellos que sean observadores y les guste la naturaleza, si se fijan un poco les resultarán llamativos sus frutos rojos que aparecen en pequeños racimos. Muchas personas lo habrán visto pero sin saber del árbol que se trata.  El nombre de esta planta es "Arbutus unedo", que quiere decir que  es un arbusto, y el apellido unedo, nos quiere advertir de que solo debemos de comer uno, porque existe la creencia de que dicha baya tiene alcohol en su interior, por eso en algunos lugares se les conoce como "Emborrachacabras".

Este es uno de los pocos frutos que comienza a madurar entrando el otoño, y que marca claramente esta estación, pero que pueden recogerse hasta finales de año. Un antiguo refrán decía: " Cuando el erizo se carga de madroños, entrado está el otoño".

En un mismo árbol podemos ver frutos rojos ya maduros y otros de un amarillo intenso, e incluso sus pequeñas flores.

 En los sitios donde son más comunes, elaboran mermeladas y confituras, y dejados que fermenten se destilan para producir aguardiente, es por eso que también se les conoce como "borrachines". Tienen un sabor suave y agradable y  una cantidad importante  de vitamina C, entre otras propiedades.

Os pongo estas imágenes para que identifiquéis más fácilmente este bonito y curioso árbol.