miércoles, 10 de noviembre de 2021

VALLELADO CUBIERTO POR LA ESPESA NIEBLA

    


    Ángel Fraile

Inmersos en pleno mes de noviembre, vemos como  el tiempo se va recrudeciendo,  las noches empiezan a ser verdaderamente frías y comienza a helar, por lo que las mañanas son muy frescas, hasta que el sol se va haciendo sitio y calentando un poco el ambiente. En estos días, son también frecuentes las nieblas; esas nubes caprichosas que bajan hasta la cota cero y hacen que el ambiente se torne frio y desagradable,  por lo que normalmente se dice que se mete el frío entre los huesos. No digamos nada de la dificultad y poca visión para todo el que está en la carretera. 

Siempre se ha dicho que Valladolid es conocida por sus nieblas intensas y persistentes y tenemos años que es así, aunque nada que ver con lo que ocurría hace 30 o 40 años, donde no levantaba  a veces durante días e incluso semanas, enrareciendo  y entristeciendo el ambiente. También en Vallelado tenemos años que estas nubes bajas son muy frecuentes. Estamos en un largo valle que hace que las nubes se peguen y no levanten hasta bien entrado en día. Un ejemplo de esto lo hemos vivido en la mañana del día  9 de noviembre de este año 2021. Arriba en el llano, tanto en la parte norte como al mediodía,  brillaba un sol espléndido que desde el valle no se podía divisar, pues estaba todo cubierto desde San Cristóbal de Cuéllar, hasta dar vistas a Iscar. Era  una nube que cubría todo, como si de una gran boina o manta blanca se tratase. Desde arriba, podía verse claramente. Parece que no existiera el pueblo, pues las casas y edificaciones se encontraban cubiertas de la densa niebla. Tan solo  se divisaban las laderas y cerros que rodean a Vallelado, pero sin atisbar ninguna edificación. Poco a poco, el sol ha tomado fuerza y ha ido deshaciendo estas espesas nubes, comenzando a verse entre la niebla todo el casco urbano. Los rayos de sol que llegaban  a estas nubes formaban en algunos puntos el arco iris por el reflejo de las finas gotitas de agua de que se componen las nubes. Desde arriba, he podido divisar este espectáculo que nos brinda la naturaleza y que cualquiera puede disfrutar a lo largo de muchos días del otoño o invierno. El día, después ha estado soleado, aunque la temperatura no ha subido de unos 14 grados, el ambiente animaba a pasear, pues  dice otro viejo refrán...."mañanitas de niebla, tardes de paseo" y así ha sido.

Os dejo estas fotos que ilustran esta pequeña crónica