jueves, 29 de febrero de 2024

ECHEMOS LA VISTA ATRÁS, POR UN MOMENTO

    Expongo aquí un escrito, que he localizado entre mis papeles, que habla del Vallelado de hace 46 años, concretamente de 1978. Está escrito por Gregorio Pascual, una persona muy conocida, ya fallecido, que nos da su visión personal sobre nuestro pueblo en aquellos años. Es interesante para los mayores, pero sobre todo para los más jóvenes,  donde pueden ver que Vallelado era un pueblo dinámico y trabajador en aquellos años. Hoy los tiempos han cambiado bastante, y la mayoría de los pequeños nucleos como el nuestro, han ido a menos y han tenido que adaptarse a los nuevos retos.



"GRANDEZAS DE UN PUEBLO,

VALLELADO"

(22 de diciembre de 1986)

Gregorio Pascual

Bonito pueblo segoviano, con un nombre tan original que le define en toda su extensión de la palabra, y seguro que su auténtico nombre sería "Valle Helado", y habría que hacer apócope para abreviar y a la vez sonara mejor. No solo es lo frío, sino la persistencia  de frío, pues de los doce meses del año nueve se registran heladas, de ahí mi tan repetido dicho, recalcando el amor que tengo a mi Patria Chica, que tenemos el mejor secano de España, pero el peor clima.

Está enclavado al noroeste  de la provincia, a 70 km. de distancia de la capital, en la carretera comarcal 112, a 9 km. de Cuéllar, dirección hacia poniente, en uno de los últimos valles donde terminan las estribaciones de unas pequeñas colinas de lo que pudiéramos llamar la meseta segoviana, a una altura aproximada de 700 metros sobre el nivel del mar. Limita su término al N. con la provincia de Valladolid en una longitud de unos 4 km., siendo la línea divisoria dirección E. O. En la misma dirección y trazando una línea imaginaria desde el castillo de Cuéllar al de Iscar, pasaría por el centro del término, y tal vez por el mismo pueblo.

Y más al sur, antes de llegar al límite, y siempre en esa dirección pasa el río Cega, en un recorrido de unos 5 km, de tal manera que esas tres líneas tienen entre si un relativo paralelismo.

Por todo lo dicho veréis que está enclavado en la cuenca del Cega. Es un pueblo agrícola y ganadero en su inmensa mayoría. Cultivos tradicionales: Cereales, ajos, remolachas, patatas, zanahorias, achicorias y ocasionalmente algún nabo.

Con tanta variedad de cultivos, no falta trabajo, y en alguna temporada sobra. Hay que hacer notar que las tierras están muy repartidas y los naturales del pueblo, casi todos son agricultores autónomos.

En cuanto a la ganadería, hay vacuno, lanar y de cerda, en proporciones nada despreciables, y siempre aunado con la agricultura.

También hay cebaderos de pollos, y explotaciones de gallinas ponedoras. Como verán un inmenso y variado mosaico de actividad que no deja tiempo para aburrirse.

Es un pueblo que en pequeño tiene de todos o casi todos los detalles, médico, farmacéutico, veterinario y siete profesores de EGB.

En cuanto a servicios hay talleres de construcción y reparación de maquinaria  agrícola y mecánica del automóvil. 

Industrias: Estación de servicio, varias fábricas de muebles, transformación de endivias y un molino de piensos.

Es tan moderno (me refiero a su existencia), que según datos recogido en archivos, data de finales del siglo XV o principios del XVI. Por tanto aquí todo, o casi todo es nuevo. No busquemos árboles centenarios ni milenarias piedras. Así la iglesia se construyó en la década de los años 60, y el ayuntamiento más o menos. Hay piscina para niños, jóvenes  y no tan jóvenes, un parque infantil, polideportivo y un frontón cubierto que compite con los buenos de la provincia. 

Tres entidades bancarias tienen sucursales. No podía faltar donde hay tantas cosas nuevas algo que cobije lo antiguo, lo viejo, que también existe, un acogedor Centro Hogar del pensionista que lleva el nombre de Santo Tomás apóstol, que además es patrón de la parroquia.

Supongo que en la mayor parte de la provincia no conocen el tal Vallelado, y muchos ni han oído su nombre, pues las principales fiestas se celebran el 14 de septiembre. Os invito a que vengáis a conocerle, seguro que no quedareis decepcionados.

En fiestas hay muchas atracciones pero la principal son las típicas vaquillas. Sereis bien acogidos y tratados con la simpatía y generosidad que en este pueblo existe.

Esta mañana me levanté optimista, y todo os lo he pintado de un bonito color  rosa, tal vez en un tono subido, y no quería mirar hacia atrás, para no ver los puntos negros, que también existen. No creáis que aquí el monte es orégano, tenemos los mismos problemas, preocupaciones y pegas  que nuestros colegas y compañeros segovianos, y tal vez del resto de España.

Os saluda 

Simpa-tico

Ayer...un pueblo que no existía. Hoy un pueblo con ambiente y esperanza de futuro, por tener mucha infancia y juventud.

Siempre... Generosidad, amabilidad y simpatía