Ángel
Aún no ha terminado el invierno y ya los almendros están floreciendo, este año muy temprano, por cierto, ya que no ha habido heladas prácticamente. Es el preludio de la primavera. El almendro es una de esas maravillas con que nos sorprende la naturaleza, siendo el primero en florecer, incluso en este clima nuestro tan extremo. Es el momento adecuado para salir al campo y deleitarnos con su cautivadora estampa. Nos alegra los sentidos, como la vista, pero también el olfato con ese olor tan intenso a miel, que inunda todo el campo. En nuestro término podemos encontrar viejos ejemplares de este hermoso árbol, del que disfrutaron nuestros padres, y como no también de sus frutos, que tostados nos deleitan. La flor del almendro puede ser de color blanco o de un rosa precioso, dependiendo de la variedad del almendro. El contraste de ambos colores, junto con el color verde del cereal dan una estampa digna de disfrutar estos días. Nuestros abuelos plantaron almendros en zonas donde era difícil y costoso cultivar la tierra. Por ello, suelen ser zonas de laderas con grandes pendiente, o terrenos pedregosos pero frescos.
En Vallelado les podemos encontrar en la zona del "Jardín", en el pago de "Cascón" y en algunas otras laderas. Muy cerca en el término de S. Cristóbal, en el pago del "Rabirón", límite con San Miguel del Arroyo, hay ejemplares que tienen muchos años y que esbeltos alegran la vista de paseantes y amantes del campo.
Disfrutad de este entorno, que la flor dura pocos días. Os expongo una imágenes que he tonado estos días, para los que no puedan verlo en directo.