Hace ya unos cuantos años que escribí este poema, que he dedicado, a una medicación que es conocida en todo el mundo, y que aunque ya tiene muchos años, quizás sea una de las medicaciones más importantes, que se han usado en medicina. Me refiero, como no, a la Aspirina.
Aclaro para aquellos tiquis miquis, que la Aspirina es un nombre comercial del Acido acetil Salicídico, pero al final como otros productos se ha quedado como si del mismo medicamento se tratase, aunque hay muchos más preparados comerciales con otros nombres, mucho menos conocidos, aunque su composición sea la misma que la Aspirina
LA
ASPIRINA, ESA GRAN MEDICACIÓN
(Ángel Fraile de Pablo)
De
repente desperté,
Me
dolía la cabeza
Y
no sabía porqué.
De
pronto abrí la mesilla,
La
aspirina allí encontré
Y
con un gran vaso de leche
Al
instante la tomé.
Volví
a echarme en la cama
Esperando
así su efecto
Y
al cabo de poco tiempo
Me
había quedado transpuesto.
A
la mañana siguiente
Alegre
me desperté
Y
del dolor de cabeza
Ya
casi ni me acordé.
El
dolor es cosa mala,
Mala
cosa es el dolor
Y
no nos gusta tenerlo,
Por
ser muy jodidó.
Para
eso se inventó
La
aspirina, si señor,
Y
aunque parezca mentira
Es
la gran medicación.
Muchos
años tiene ya
Nuestra
querida aspirina
Beneficios
ha hecho muchos
Esta
antigua medicina.
Aspirina,
sólo una;
Que
ahora es la cabeza,
Con
ella se te despeja.
Hay
que tenerlo muy claro
Y
tener la precaución
De
no tomar aspirina
Con
dolor de estomagó.
Pues
lejos del beneficio
Que
produce este acidó,
También
puede ocasionar
Una
gran perforación.
En
muchas enfermedades
Se
da esta medicación,
Ya
que cura grandes males
Que
es la gran preocupación
Bien
entendido está
que
puede perjudicar
pero
todo en esta vida,
tiene
su lado fatal.
Todo
el mundo la conoce,
Todo
el mundo bien lo sabe
Dolores
quita a millares,
Y
sana multitud de males.