viernes, 28 de octubre de 2022

OTRO POEMA DE MI ABUELO IGNACIO, ESCRITO HACE CASI 50 AÑOS

 

POR AMOR

(Ignacio Fraile Muñoz. Año 1973)


 Qué pena nos da al notar

que el que llega  a la vejez

necesita quien le ayude

por no poderse valer.

 

Pues se nota que hay algunos

que ya han llegado a ese trance,

de verse como se ven

preferían morir antes.

 

Si el encargado, ves al fin

de llevar esas molestias,

lo hace con caridad y amor

se siente gran complacencia.

 

Qué sufrimiento mayor,

si ves que de otra manera,

quien tiene obligación de hacerlo

notas que lo hace por fuerza.

 

Olvidan esas personas,

que el camino a recorrer

cuando lleguen a ser ancianos,

lo necesitarán también.

 

Personas extrañas hay

que sirven por el amor,

y se entregan voluntarias

así al servicio de Dios.

 

Teniendo comodidad

en la casa con sus padres,

se entregan al sacrificio

marchando a los hospitales


Porque tienen muy presente,

ya lo dijo Jesucristo,

quien lo hace con mis enfermos

es como si lo hace conmigo.

 

Quien tiene esa vocación, 

se ha podido comprobar

que siente más alegría

que da la comodidad.

 

En cambio esas personas

con la obligación de hacer

y no cumplen bien con su cargo

que se teman la vejez.

 

Para pasar esta vida

con mayor felicidad,

debemos poner los medios

para poderla alcanzar.

 

Y los principales medios

que debemos desear,

con todos tus semejantes

debes tener caridad.

 

En cambio, de otra manera,

aunque seas millonario,

no teniendo caridad

pasarás la vida odiando

 

Jesucristo a los Apóstoles

les dejó un nuevo mandato:

“Amaos unos a otros

como yo os he amado”.