que el que llega a la vejez
necesita quien le ayude
por no poderse valer.
Pues se nota que hay algunos
que ya han llegado a ese trance,
de verse como se ven
preferían morir antes.
Si el encargado, ves al fin
de llevar esas molestias,
lo hace con caridad y amor
se siente gran complacencia.
Qué sufrimiento mayor,
si ves que de otra manera,
quien tiene obligación de
hacerlo
notas que lo hace por fuerza.
Olvidan esas personas,
que el camino a recorrer
cuando lleguen a ser ancianos,
lo necesitarán también.
Personas extrañas hay
que sirven por el amor,
y se entregan voluntarias
así al servicio de Dios.
Teniendo comodidad
en la casa con sus padres,
se entregan al sacrificio
marchando a los hospitales
Porque tienen muy presente,
ya lo dijo Jesucristo,
quien lo hace con mis enfermos
es como si lo hace conmigo.
Quien tiene esa vocación,
se ha
podido comprobar
que siente más alegría
que da la comodidad.
En cambio esas personas
con la obligación de hacer
y no cumplen bien con su cargo
que se teman la vejez.
Para pasar esta vida
con mayor felicidad,
debemos poner los medios
para poderla alcanzar.
Y los principales medios
que debemos desear,
con todos tus semejantes
debes tener caridad.
En cambio, de otra manera,
aunque seas millonario,
no teniendo caridad
pasarás la vida odiando
Jesucristo a los Apóstoles
les dejó un nuevo mandato:
“Amaos unos a otros
como yo os he amado”.