Ha fallecido en Segovia, a los 88 años de edad, el día 30 de abril de 2021, FERNANDO HERRERA ÁLVAREZ. Nuestro sentido pésame a su familia, especialmente a su esposa LOURDES CUÉLLAR CUÉLLAR; A sus hijos FERNANDO, JOSÉ ANTONIO, EMILIANO Y OSCAR . A sus nietos JESÚS, OSCAR Y GEMA. A su hermana y demás familia. D.E.P.
Nueva sección de Vallelado.net en la que iremos colocando las noticias y los comentarios que nos enviéis.
viernes, 30 de abril de 2021
jueves, 29 de abril de 2021
miércoles, 28 de abril de 2021
lunes, 26 de abril de 2021
jueves, 22 de abril de 2021
LOS RECORDATORIOS, UNA COSTUMBRE QUE SE VA PERDIENDO
Ángel Fraile de Pablo
A propósito de la palabra "Recordatorio" el diccionario nos dice que es lo que sirve para recordar, y otra acepción más directa sobre el tema que nos ocupa: "Tarjeta o impreso breve en que con fines religiosos se recuerda la fecha de la primera comunión, votos, fallecimiento, etc, de una persona".
Existían este tipo de tarjetas, a propósito de los actos importantes en la vida de una persona, como podían ser, la confirmación que administraba el obispo, generalmente a los jóvenes. Cuando una persona era ordenado sacerdote. Los matrimonios que hacían las bodas de oro, plata, etc. Aniversario de la ordenación sacerdotal. La profesión religiosa de aquellas personas que entraban a formar parte de alguna comunidad, bien fuera de frailes o monjas... cuando los religiosos hacían sus votos, etc. Unos de los más conocidos para todos nosotros, que hasta hace unos años estaban en uso, eran los recordatorios de difuntos, que la familia mandaba imprimir para recuerdo del finado. Todos los recordatorios, tenían una función práctica para recordar una fecha especial, y como tal se guardaban. Los recordatorios de difunto, además tenían un fin muy loable, que era el de pedir por el finado, rezando una oración, que además solía llevar el propio recordatorio, acompañando a los datos de la persona y de la fecha del fallecimiento. En muchas casas, estos recordatorios estaban a la vista, sobre todo de aquellos de familiares más directos, para recordarles y pedir por su eterno descanso. Las prisas, y lo efímero de la sociedad actual, ha contribuido a que estas costumbres, que muchos consideran trasnochadas, se hayan ido perdiendo, así como la esencia misma de recordar. Ahora parece que lo que nos importa es el momento inmediato y recordar solo los buenos momentos, pasando al cajón del subconsciente todo aquello que no ha sido positivo, aunque haya formado parte de nuestra vida y nos haya hecho madurar como personas.
Estos recordatorios estaban formados por bonitas estampas religiosas en su anverso y en el reverso los datos de la persona o del acto que se quería recordar, así como la fecha del mismo. Además iba acompañado de una sencilla oración. Otras veces, sobre todo en la recordatorios de difuntos, el impreso esta formado por dos hojas dobladas por la mitad a manera de librillo. En las portada del anverso y del reverso se acompañan de laminas referentes a la pasión de Cristo o similares y dentro los datos del difunto, familiares, la fecha del deceso, lugar, y a veces una foto del mismo, además de una oración o jaculatorias para rezar y pedir por el eterno descanso del mismo. Los tiempos han cambiado, seguramente en muchos aspectos a mejor, pero en este cambio, siempre perdemos parte de nuestras tradiciones y de nuestros recuerdos, que son parte de nuestra vida.
viernes, 16 de abril de 2021
UNA BONITA HISTORIA DE HACE CASI UN SIGLO
CUENTO QUE PARECE HISTORIA,
HISTORIA QUE PARECE CUENTO
(Autor: Ángel Fraile Muñoz. Año 1923)
Hace casi 100 años que fue escrito este poema por un tío abuelo mío. La expongo aquí, porque nos relata las peripecias de dos jóvenes que van desde Cuéllar, en moto, a los toros a Valladolid
A eso de las nueve y media,
Salieron de la muy noble y heroica villa de Cuéllar,
El niño de los “tambores” y la niña de las “coletas”;
Él, dirigiendo la moto, ella en el seicar.
Con grandes palpitaciones suben por la calle Nueva,
Donde todos los chiquillos llenos de entusiasmo esperan.
De ello está advertido el chofer, que con tranquila apariencia
Va despejando el camino a los toques de sirena.
Han dado vista al castillo;
En él la rancia nobleza
Dejó la huella indeleble
De su estirpe y su grandeza.
Pero ellos no paran mientes
En pretéritas proezas;
Más que un Saldaña en la historia,
Vale un lalanda en la arena.
Y siguen, y siguen salvando,
Raudos la distancia aquella,
Que les separa del coso
Donde ha de verse la brega.
Mas, ¡ oh, esperanza del hombre
Cual veleidosa te muestras!
En San Miguel un pinchazo
Hirió a la motocicleta.
Los viajeros, que hasta entonces
Demostraron complacencia
Tornáronse cojijundos
Ante la avería aquella,
Y hete al hermano “novicio”
Que , con singular paciencia,
Va deteniendo la fuga
Con parcheos y encomiendas.
Mientras tanto, y no fue poco,
Pues tardó el pollo hora y media,
La pobre Maru esperaba,
Junto al lumbral de una puerta.
Una vieja que observaba
Desde un ventano allí cerca, lamentábase irritada
De la”endemoniada ciencia”
Pues ella en sus mocedades
Con rumatismo en las piernas
En la trasera de un burro
Fue a los baños de Plasencia.
El historiador, no puede
Asegurar con certeza,
Si en Santiago o en Portillo
En Arrabal o en Aldea,
Se registró un nuevo caso de lesión o peripecia,
Que impidiera al motociclo
Seguir su veloz carrera;
Sólo puede, a grandes rasgos, explicar a ciencia cierta
como por el Campo Grande
A eso de las tres y media,
Haciendo alarde de cambios,
explosiones y “piruetas”,
pasó el “niño los tambores”
con “la niña las coletas”.
Lean la historia señores
De dos jóvenes de Cuéllar
Que ávidos de ver toros
Salen en motocicleta
En un día de septiembre,
A eso de las nueve y media,
Y a Valladolid llegaron
En punto, a las tres y media,
jueves, 15 de abril de 2021
miércoles, 14 de abril de 2021
REGALIZ DE PALO. ¡ QUE RECUERDOS !
CURIOSIDADES SOBRE EL REGALIZ
Los que ya tenemos cierta edad, sonreiríamos y nos vendrían a la memoria, aquellos años cuando éramos unos niños, que con una peseta, e incluso con menos, podíamos pasar la tarde del domingo saboreando este dulce. Seguro que a más de uno se le ha alegrado la cara recordando el "palolu", que era el nombre popular de este palo raíz, que teníamos en la boca como si de un cigarro se tratara, y sacábamos el dulce jugo, hasta quedar el palo como un estropajo.
El regaliz es una planta perenne de raíz leñosa y fibrosa, cuyo nombre es glycyrrhiza glabra y cuyo nombre procede del griego. Significa raíz dulce. El apellido de "glabra" alude a la ausencia de pilosidad en su raíz.
Es un condimento que se conoce hace miles de años, ya que las primeras referencias datan del antiguo Egipto. Tiene un agradable sabor anisado y a la vez agridulce. De él se fabrican dulces y golosinas muy apreciadas por grandes y pequeños. El tabaco de pipa lleva regaliz en su composición, y de ahí el sabor dulzón y oloroso; además mejora el sabor de los cigarrillos, para hacerlos más apetitosos para los fumadores.

En su composición hay azucares como la glucosa y la sacarosa, y un montón de componentes minerales y vitaminas.
Para que el regaliz este bien hecho, y para comercializarlo, la raíz debe de tener al menos tres años, para que tenga los componentes y azucares tradicionales
De esta raíz se extraen las sustancias con las que se hacen comprimidos y golosinas.
Sus componentes básicos, tienen propiedades antiinflamatorias, expectorantes y edulcorantes.
Poseen una acción antiulcerosa en el estómago, pero tomado en exceso puede tener efectos secundarios, como hipertensión arterial, por lo que su consumo debe de ser moderado. Existen preparados de regaliz a los que se les ha extraído la glicirricina para evitar los efectos indeseados. No deben de consumir regaliz los enfermos diabéticos, hipertensos, los que padezcan hepatitis o las embarazadas.
En cuanto al nombre popular, es conocido con diversos nombres en castellano: PALOLUZ, PALO DULCE, PALOLÚ, CHICOTE , ETC.
En España abunda en la región mediterránea, que es donde procede comercialmente el regaliz que se vende en forma de raíz y que todavía se puede encontrar de esta forma natural a la venta, aunque lo más común es encontrarlo comercializado en forma de barras de color negro, suponemos que muy transformado industrialmente.
No tenemos noticia de que se cultivase en Vallelado, por lo que todos sabíamos que en el cercano pueblo de Cogeces de Íscar había plantas de esta raíz, al lado del cementerio antiguo. La imaginación de los niños hacía que no fuéramos muy partidarios de ir a recogerlo por su localización. Las fotos que aparecen, son de hace unos años en el propio Cogeces, y que nos las ha facilitado nuestro amigo Carlos Arranz.
lunes, 12 de abril de 2021
CLUB DE LECTURA VIRTUAL DEL BIBLIOBUS
Para todos los asiduos a la lectura del bibliobús de la Diputación de Segovia, ponemos este enlace al CLUB DE LECTURA VIRTUAL, para que podáis informaros sobre la plataforma GOOGLE MEET
Pinchad en el enlace inferior para más información
EL LUNES DE PASCUA...A PEDIR LA ROSQUILLA
Mª Eugenia Santos, en su artículo del Adelantado de Segovia, nos recuerda la tradición de "pedir la rosquilla", que hacían los mozos de los pueblos, entre ellos los de Vallelado.
Picar en el enlace de abajo para ver la información.
lunes, 5 de abril de 2021
LAS VIEJAS OLMAS DE NUESTROS PUEBLOS
LA GRAFIOSIS ACABÓ CON
LAS VIEJAS OLMAS EN NUESTROS PUEBLOS
Ángel Fraile de Pablo
Es el olmo un árbol muy popular en toda Castilla, y cuyo nombre científico es "Ulmus minor". Popularmente es conocido además, como olmo común o negrillo. Es un árbol de hoja caduca que puede alcanzar los 30 metros de altura, formando sus ramas unas copas de gran tamaño, en los ejemplares más ancianos, distinguiéndose su estampa a varios kilómetros de distancia. Su madera es particularmente dura y ha servido durante siglos para la fabricación de aperos de labranza, carros y vigas para la construcción, por su gran resistencia y durabilidad. Bien conocían esta madera los artesanos y constructores de carros para la agricultura, donde se necesitaba de gran resistencia para el duro trabajo y las malas condiciones ambientales. Las grandes vigas de los lagares también estaban fabricadas con la madera de este árbol. Además, se ha utilizado en la fabricación de muebles de gran calidad, por su resistencia y por ser una madera con una preciosa veta que le da un realce especial. El viejo refranero también nos deja una gran aseveración, referente a la dureza del olmo..."El olmo le dijo al clavo: Entrarás, pero dejarás el rabo". Personalmente lo he comprobado, y si tratas de clavar uno de esos clavos en un tronco de olmo seco, comprobamos que al principio parece que va clavando bien, pero poco a poco va costando más y más, llegando un momento que es imposible de clavar, aunque solo quede 1 o 2 centímetros, y termina torciéndose. Estos olmos, han poblado nuestros pueblos y ciudades desde hace miles de años. La gran cantidad de topónimos a que hace referencia, nos da idea de su importancia. Ahí tenemos a la cercana villa de Olmedo que hace alusión a este importante árbol o a la antigua ciudad romana de "La Olmeda" en la provincia de Palencia. Existen cantidad de pueblos que llevan en sus nombres a este emblemático árbol: Fuente el Olmo de Iscar, Fuente el Olmo de Fuentidueña, y así en multitud de pueblos de toda la geografía, comprobando la trascendencia y la utilidad que tuvo en la vida de nuestros pueblos. Durante muchos siglos se plantaron estos olmos al lado de arroyos y zonas húmedas y a lo largo de los caminos más importantes de nuestros pueblos. Todavía recuerdo en Vallelado que muchos de estos ejemplares poblaban las márgenes del arroyo y de la carretera que conduce hasta Cuéllar. Desde Vallelado a San Cristóbal, en los años 50 y 60 del siglo XX, parte del recorrido estaba poblado a ambos lados de ella por hermosos ejemplares, que hacía que no entrase el sol en la calzada, por lo que era muy utilizada en el buen tiempo para pasear, pues los vehículos que circulaban eran muy pocos.
A partir de los años 60 y 70 del siglo XX, el aumento de vehículos hizo que se talaran todos los que estaban a lo largo de la carretera, por el peligro que ello suponía para la seguridad. Había zonas que formaban una especie de arcos de un lado a otro, por lo que pasear en verano por la carretera, cuando los vehículos eran muy escasos, era una gozada. La fresca sombra que daban estos viejos ejemplares, era parte de su atractivo y por lo que luchaban los ayuntamientos en su conservación.
El emblemático parque de San Francisco de Cuéllar estuvo poblado de viejos olmos, que hacía de este sitio un lugar de esparcimiento ideal para mitigar el calor de los tórridos veranos de Castilla.
Desgraciadamente los portentosos ejemplares han ido sucumbiendo, poco a poco, a una enfermedad denominada "Grafiosis". Fue a partir del último cuarto del pasado siglo cuando el hongo de la grafiosis empezó a infectar a los grandes ejemplares, afectando en un principio a las hojas, para posteriormente secarlo completamente. Este hongo es trasmitido por un escarabajo que vive bajo la corteza del árbol.
En Vallelado también teníamos grandes ejemplares de olmos. A los más longevos siempre se les ha denominado como "Olmas" y solían formar parte del paisaje de las plazas de nuestros pueblos, donde las gentes se cobijaban, pues la gran cantidad de hojas y sus corpulentas ramas formaban copas círculares bajo las que cobijarse y descansar. Poco a poco fueron desapareciendo, y hoy es prácticamente imposible encontrar un olmo que tenga más de 10 años. La dureza de su madera hacía que resistieran bien las inclemencias del tiempo y no se quebrasen sus ramas. Una de las olmas que ya desapareció hace muchos años en Vallelado estaba situada junto a la carretera, muy cerca del límite con San Cristóbal de Cuéllar, y donde todavía se mantiene el nombre del pago: "La Olma", donde se va en rogativa en el mes de marzo. El lugar también era conocido como "La Cruz del Barrio", que nos indica el lugar donde existiría situaría una antigua cruz, a la entrada de Vallelado, viniendo desde el vecino pueblo. En la fotografía vemos unos ejemplares jóvenes, que poco a poco vuelven a secarse, y en la base un viejo tronco, ya carcomido y que sucumbió al hongo asesino. Hoy en este pago se encuentra el cementerio municipal.
En el pago del "Jardín", donde el veterinario D. Apolinar Segovia, natural de Nieva vivió y plantó frutales a finales del siglo XIX y también varios ejemplares de olmos, que ya hace unos años terminaron por secarse.
En el año 1739 tenemos una referencia de la existencia de una gran olma en Vallelado, y pensamos que estaría situada en la plaza mayor, por entonces una gran plaza, que llegaría hasta la actual calle del Moral. El gran tronco que con el paso de los años adquiriría un diámetro considerable, y el ayuntamiento, buen conocedor de la importancia y del valor de estas olmas, tuvo que comprar unos maderos pare reforzar esta olma, seguramente porque estaría ya algo cañosa, por lo que habría que reforzarla ..."quatro reales y doce maravedies que costo el traer unos maderos para la olma y terraplinarla".
A pesar de los cuidados y de los tratamientos administrados por los técnicos, los grandes ejemplares, muchos de ellos centenarios, han sucumbido a este hongo. En el cercano pueblo de Frumales hubo una gran olma de la cual ahora solo podemos observar el gran tronco seco, pero que ha quedado como testigo para las futuras generaciones, que no han conocido estas corpulentas olmas. Los adelantos técnicos han logrado, por ingeniería genética, unos ejemplares similares a estos de que hablamos, que parece que son resistentes al mortal hongo. Esperamos que así sea y que con el paso de los años crezcan en nuestros pueblos y den sombra y vida a las generaciones venideras.
Coincidiendo con la realización de este artículo, hemos conocido la noticia de que la Diputación de Segovia ha regalado a 115 municipios, 1000 ejemplares de olmos resistentes a la Grafiosis. Suponemos que algún ejemplar habrá solicitado el ayuntamiento de Vallelado y que puedan desarrollarse, regalando un precioso paisaje para las generaciones venideras, y que algún día se conviertan en grandes y bonitas "Olmas".
BUENAS NOTICIAS, PARA VALLELADO.
PRÓXIMAMENTE SE CONSTRUIRAN 3 NUEVAS VIVIENDAS
Las dos calles donde se construirán las viviendas
Ángel Fraile
Año tras año, vamos comprobando de manera generalizada, que los pueblos de nuestro entorno, van perdiendo habitantes. Vallelado no ha sido una excepción y también ha ido bajando en su censo. De todas formas, en los últimos años se han puesto en venta, muchas casas que se encontraban vacías, y poco a poco han ido encontrando nuevos moradores. En unas ocasiones, estas personas o familias se quedan a vivir y se empadronan; otras veces se compran como segunda residencia, para el verano o fines de semana. De cualquier forma no deja de ser una buena noticia, que se compren viviendas o se construyan otras nuevas.
Según nuestras noticias, no de forma oficial, próximamente se van a construir al menos 3 nuevas viviendas, en solares que se encuentran dentro del casco urbano, donde no había ninguna construcción anterior. Han sido adquiridos estos terrenos, por personas jóvenes, y eso nos alegra. Las futuras viviendas se ubicarán en un solar de la calle "La Tahona". Las otras en dos terrenos contiguos que se encuentran en la calle "Calvario".
Nuestra enhorabuena a estos jóvenes, que han tenido la ilusión de vivir en el pueblo que les vio nacer, donde tienen sus familias, y sus raíces.