viernes, 26 de abril de 2024

IMPORTANCIA DE LA CODORNIZ EN VALLELADO

 LA CAZA DE LA CODORNIZ EN VALLELADO,

UN ENCLAVE PRIVILEGIADO, A NIVEL NACIONAL


Ángel Fraile de Pablo

Desde hace ya varias décadas, el campo en general, y en particular refiriéndonos a Vallelado, ha cambiado mucho. La concentración parcelaria que se hizo hace ya años, fue un gran paso a la modernidad de la agricultura. Las tierras de labor, hasta entonces suponían una gran cantidad de pequeñas parcelas, en un término de por si relativamente pequeño. Esto hacía, que con la maquinaria agrícola que empezaba a generalizarse,  era complicado y laborioso cultivar tantas y tantas diminutas parcelas. Como ya he dicho, la concentración  parcelaria solucionó en parte este inconveniente.  

Vallelado por aquellos años era un término, donde abundaba la caza de la perdiz y sobre todo la codorniz. Esta especie migratoria, que nidificaba en todo nuestro término, era un lujo para los amantes de este deporte.  El número de cazadores en aquellos años era importante, y cuando se abría la veda de esta ave, en pleno mes de agosto, acudían aficionados de toda la provincia, e incluso de toda España, y no exagero.

Las condiciones de nuestro campo eran muy apropiadas para que nidificara la codorniz,  y sacara su prole adelante. El cereal era unos de los cultivos más importantes, y en todo el término abundaban lindazos, caceras y zonas donde podía nidificar y esconderse de los depredadores. Todavía recuerdo, cuando yo era un niño, ver a los cazadores llegar al pueblo con una gran cantidad de codornices colgadas de sus perchas, presumiendo de ello y de lo bien que se había dado la jornada. Eran otros tiempos, pues ahora las codornices son más bien escasas, y claro está el número de aficionados a la caza mucho menor. Sabemos a ciencia cierta, que Vallelado era conocido a nivel nacional por la gran cantidad de codornices, como ya he dicho. 

Un gran aficionado, bien conocido y escritor famoso, como era el vallisoletano Miguel Delibes, conocedor y amante de la caza, (con varios libros escritos sobre el tema, como "Diario de un cazador", donde refleja su pasión por la naturaleza y por el campo), también conocía Vallelado, habiendo cazado en nuestro término, al que acudió varias veces llegado desde Valladolid conduciendo su moto. Llegó a afirmar ,  que eran uno de los mejores cotos para la caza de la codorniz. Todo un invitado de lujo Miguel Delibes, buen conocedor y amante  de este arte y del campo de Castilla y León. 

El escritor Miguel Delibes

Para aseverar todas estas afirmaciones, me he encontrado con una noticia del mes de agosto, cuando se abría la caza de esta pequeña ave,  del año 1970. En la sección de "cartas al director", del Adelantado de Segovia donde el entonces secretario de Vallelado, Álvaro Arranz, gran aficionado también, expone una serie de consideraciones, referente a una noticia que este diario había dado, de que la inauguración de la temporada, o apertura de la veda, de este año 1970, había reunido en Hontalbilla, Adrados, Cozuelos, Fuentepiñel y Torrecilla, una gran cantidad de cazadores, "de unos 65 por Km cuadrado". 

En esta noticia no nombraba para nada a Vallelado, por lo cual el secretario de Vallelado quiso enviar una carta de aclaración al periódico, para dar a conocer que en Vallelado se juntaron muchos más cazadores de los consignados en los pueblos citados, referente a la  apertura de la veda de ese año. Os pongo la noticia  o la carta que envío el secretario al Adelantado, y que se publico el día 27 de agosto de 1970.

El envío de esta carta que redacta el secretario del ayuntamiento de entonces, es como contestación a la publicación del día 17 de agosto con el título: "Excesivo número de cazadores en la inauguración de la temporada en la provincia".

Aquí nos da una idea de la importancia de la codorniz para los cazadores locales y visitantes de nuestro término, y como podéis leer en el escrito, este día llegó a ser peligroso para los labradores que se encontraban trabajando por la gran cantidad de escopetas, teniendo que marcharse a muchos a casa, por el gran peligro para sus vidas.