UN INCENDIO DESTRUYE EL TALLER DE
CARPINTERÍA DE CLEMENTE DEL SER .
(Una noticia de hace casi 94 años)
Ángel Fraile
Uno de los talleres de carpintería que durante muchos años fabricó muebles y enseres para la labranza y cubas para el vino, durante gran parte del siglo XX, y que tuvo una gran relevancia para la vida de Vallelado, fue el que se situaba en la calle Real Abajo, y que era propiedad de Clemente del Ser Plaza. Allí se fabricaron carros, y numerosos trillos para las labores del típicas del verano, además de utensilios y muebles, como mesas, sillas, escaños, tambien cubas para conservar el vino, etc.
En el verano de 1929, concretamente a finales de julio, se originó un gran incendio que sobrecogió a todo el pueblo de Vallelado por la intensidad del mismo. La importante cantidad de madera que allí había, como es lógico, y las altas temperaturas de un tórrido mes, como es julio, hizo que quedase totalmente destruido. Gran cantidad de enseres y aperos ya terminados, fueron también pasto de las llamas, por lo que las pérdidas fueron cuantiosas.
La noticia fue recogida por el periódico segoviano "El adelantado de Segovia".
Todo el pueblo se afanó para poder sofocar el incendio, y como bien recoge el corresponsal de este periódico, además de muchos vecinos de San Cristóbal..."que eficazmente colaboraron a la extinción del incendio".
Resulta curioso, que la misma tarde-noche del día 21 de marzo de este 2023, en que un servidor preparaba este artículo, se produjo el incendio de una nave industrial en Vallelado, de la que hemos dado noticia, y al igual que lo que ocurrió hace más de 94 años, el edificio fue engullido por las desafiantes llamas, suponiendo una gran pérdida económica. En ambos casos no se produjeron daños personales, esa es la gran noticia.
Reproducimos de forma literal la noticia del corresponsal de El Adelantado de Segovia del año 1929.
EN VALLELADO
Un taller de carpintería, destruido por un incendio
Vallelado, 23.− Ayer, a las tres
y media de la tarde, se declaró un violentísimo incendio en el taller de
carpintería del teniente alcalde de este pueblo, don Clemente del Ser. Dada la
gran cantidad de madera y obra terminada que en el taller tenía almacenada, el
incremento que tomó, desde los primeros momentos, era verdaderamente imponente.
Increíble parecía que el voraz elemento quedase reducido al taller, lo que se
consiguió después de heroicos esfuerzos por parte del vecindario y de numerosos
vecinos del inmediato pueblo de San Cristóbal, que eficazmente cooperaron a la
extinción del incendio.
Las pérdidas ocasionadas son de
bastante consideración, pues fueron pasto de las llamas, además de lo reseñado,
un carro nuevo, un motor y bastante herramienta.
Ni el edificio ni los materiales
estaban asegurados. Las causas del siniestro se ignoran, aunque se cree casual.
CORRESPONSAL.
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