jueves, 2 de marzo de 2023

LA REPOBLACIÓN DE LAS LADERAS , UN CAMBIO DE PAISAJE EN POCOS AÑOS

  Ángel Fraile

Vallelado, Como su propio nombre nos indica, se encuentra en un pequeño valle, rodeado en su mayor parte de laderas que delimitan con la parte alta o el "Llano", como por aquí decimos. La diferencia de altitud ronda los 100 metros entre la parte más baja y la parte alta. La zona del valle  que mira al poniente se encuentra abierta y está delimitada por una gran masa de pinar, que se incluye en la comarca natural que todos conocemos como "Tierra de Pinares".

Las laderas que nos rodean, ya hace muchos años que dejaron de cultivarse,  por no ser rentable su cultivo,  cuando la maquinaria empezó a generalizarse en la agricultura. Durante muchos años, estas  han servido de pasto para los numerosos rebaños de ovejas que había. Hoy no existe ningún ganadero de ovino, por lo que esa utilidad ha quedado en el olvido. 

Hace ya más de 20 años que una gran parte de estas laderas, la mayoría de propiedad particular, y de pequeña extensión, se repoblaron de pino albar para evitar la erosión, que durante siglos  ha ido arrastrando tierra hasta la parte baja del valle, produciéndose en muchos casos grandes regatos por la fuerza del agua de lluvia.

Hoy, podemos ver cómo ha cambiado este paisaje comparando las fotografías que teníamos de entonces y las actuales. Aunque muchos de los pinos que se plantaron en un primer momento, no han llegado a colmo, por la sequía y por el terreno rocoso, donde se pusieron, si  que podemos observar que los que han fructificado van tomando cuerpo y cambiando el aspecto de las laderas.  En unos años veremos cómo van creciendo y cambiando el aspecto de estos terrenos ahora infructíferos. 

Pienso yo, que el cambio ha merecido la pena y que fue una buena idea el repoblar esas zonas. La mayoría de plantaciones fue de pino negral o piñonero y una menor cantidad de pinos de la variedad halipensis y algunos almendros. 

De las 100 Has. previstas, por la cesión de parcelas de particulares, se repoblaron unas 84, desechando los terrenos con peñascos y los pasillos entre parcelas.

El fin último, como ya he comentado, era evitar la erosión del terreno, además de mejorar la flora y la fauna, así como  retener las aguas de lluvia. Una acción positiva, que disfrutarán las futuras generaciones.

En las fotografías siguientes podemos comparar como ha cambiado en los últimos 20 años, el paisaje de estas laderas que rodean  Vallelado.

Imágenes antiguas antes de la repoblación




Imágenes actuales tras 20 años de la repoblación