domingo, 27 de septiembre de 2020

SALUDAMOS A TODOS LOS QUE HAN PASADO UNOS DÍAS ENTRE NOSOTROS DESCANSANDO EN VALLELADO

 Ángel

Se nos ha acabado el verano, (espero que no el buen tiempo), y aunque acaba de comenzar el otoño, pienso que todavía vendrán días de temperatura agradable, si nos fiamos de años anteriores. Este verano, con el tema de la pandemia del Covid 19, ha sido un poco raro. Normalmente en esta estación, estamos la mayor parte del tiempo en la calle y relacionándonos unos con otros de forma estrecha. Esto no ha podido ser, y hemos tenido que guardar las distancias que nos han recomendado, para evitar males mayores, y eso se notaba en el ambiente. Han venido muchas personas en busca de tranquilidad,  que durante todo el año se encuentran fuera, en sus lugares de trabajo, e incluso lejos, en comunidades alejadas, pero la tierra siempre tira y hay que volver a  las raíces.

Saludamos a todos los que han estado algunos días disfrutando entre nosotros de los paseos  al aire libre, y compartiendo con los vecinos por la noche; eso si, con la mascarilla obligatoria.

Recuerdos a Rosa y Ana que han venido desde Cataluña y que pasan parte del verano en Vallelado, donde nacieron sus padres. Les mandamos también una foto de un vecino suyo  que les ha acompañado durante estos días y que aunque no sabemos su nombre de pila, nosotros le hemos bautizado como "Travieso" por ser muy juguetón.


Hacemos extensivos estos saludos a todos los que han estado por aquí, y que no citamos, porque seguro que nos olvidaríamos de alguno. Esperamos que el próximo verano hayamos superado al virus y podamos  relacionarnos con más alegría y que las Fiestas Mayores de septiembre nos hagan olvidar estos difíciles meses. 

Somos muchos los que hemos aprovechado la noche para dar un buen paseo por las calles, cuando el calor no aprieta,  y compartiendo con algún grupo de vecinos que estaban al fresco, disfrutando de la buena temperatura. 

Hemos podido ver algunos grupos de vecinos sentados a las puertas, en la calle del Almendrino, en  calle  del Molino y junto a las escuelas de abajo, en calle de Las Mochas, por poner algún ejemplo, y  de los que disponemos de alguna imagen para ilustrar. En la calle del Almendrino, no faltaba algún licor,  para animar el cuerpo y también la lengua, siempre contando por supuesto con el buen rollo. Nos alegramos que haya sido así.