LA “IMPORTANCIA” DE SER “SÉNIOR”
Ángel Fraile
Nada más ver el título de este artículo, seguro que os ha entrado el gusanillo de la curiosidad, y os habéis sentido confundidos, por lo que habéis tenido el atrevimiento de ver de qué va el tema, y seguir leyendo.
El título no deja de ser una ironía. Ahora os cuento porqué. Yo también me quedé sorprendido cuando por primera vez supe que era “Sénior”.
Estamos muy acostumbrados en estos tiempos a utilizar cantidad de eufemismos, por lo que a veces no sabemos muy bien de lo que estamos hablando o escuchando. Es verdad, que los eufemismos les usamos con cierta precaución, o para no molestar a nuestro interlocutor. Hay cosas que hay que llamarlas por su nombre, para que podamos entendernos, pero cuando se abusa de eufemismos estamos cometiendo un gran error. A veces lo hacemos intencionadamente para que la otra persona interprete otra cosa. Os pongo un pequeño caso que me ha surgido hace unos días, y que seguro que muchos de los que lean esto recuerdan. Frecuentemente, escuchamos o leemos las noticias, y si no nos damos cuenta, vemos que han dicho una o varias verdades a medias. A veces se hace de forma consciente para que no tengamos una visión clara o crítica de lo que estamos leyendo o escuchando.
Hace unos días estando en una sucursal bancaria, donde últimamente ya casi no atienden personalmente, al que por allí se acerca. Te invitan a que hables o te entiendas con el cajero auto mático, o con el ordenador. No me gusta hablar con las máquinas, pero habrá que acostumbrase a ello porque es a donde nos dirigen.
A partir de ahora, o mejor ya desde hace un tiempo, nos podemos pasar el día sin abrir la boca para hablar, simplemente con un teléfono móvil en la mano. Que mala idea, al menos a mí no me gusta.
Lo que comentaba: Me piden en el banco el carnet de identidad, para comprobar mis datos, y la fecha de nacimiento, o la edad, y entonces me dicen que van a atender personalmente porque soy “Senior”. Al principio no entendí muy bien el adjetivo con el que me habían identificado, pero luego me sentí cómodo, a pesar y a costa de la edad, las dos cosas al mismo tiempo. Luego, cuando llegué a casa quise comprobar, como en otras ocasiones, el significado exacto de esta palabra. Compruebo en el diccionario, que la palabra “Sénior”, es un eufemismo para referirse a una persona mayor. Se me acabo el buen humor, por el momento. Qué le vamos a hacer, tendremos que acostumbrarnos a ello. Pienso que, en los bancos, nos seguirán valorando como sénior, al menos hasta que sigamos con la cartilla abierta, aunque esta sea virtual, como tantas otras cosas. El mundo gira y gira, a veces sin saber a dónde va y llega un momento que nos mareamos.
Mi intención, en este caso, es que os haya resultado, al menos curioso y divertido, este pequeño comentario, que puede parecer irónico, pero que además es real, pensando en lo que nos deparará la tecnología en estos casos, que será, o es, menos contacto físico y todo de forma “virtual”. Esperemos que lo de virtual, no se ha haga realidad a la hora de comer o cenar.
Un poco de buen humor para finalizar bien el año 2025