CELEBRACIÓN DEL DÍA DE TODOS LOS SANTOS
El pasado sábado, festividad de Todos los Santos, es un día al que se acude tradicionalmente al cementerio a visitar y honrar a los familiares difuntos. Este día se concentran muchas personas que viven en el pueblo y cantidad de visitantes de fuera que tienen allí enterrados a sus familiares.
Por la mañana, en la iglesia, se ha celebrado a las 12 una misa en honor de todos los difuntos. Por la tarde estaba previsto que acudiese el sacerdote, D. Romanus, al cementerio, donde se haría una oración y oficio por todos los difuntos que allí reposan. El día estaba muy nublado, con chubascos débiles, y por la tarde la previsión era que lloviese más.
A la hora prevista, las 4 de la tarde, todo el mundo con paraguas camino del cementerio, con una lluvia fina. En el cementerio muchas personas, al igual que otros años. Afortunadamente la lluvia no era muy copiosa. D. Romanus recorrió todas las tumbas rociándolas con agua bendita, como señal de purificación, y recordatorio del bautismo cristiano. El acto finalizó con una oración por todos los difuntos.







