Ángel Fraile
El domingo 13 de agosto ha vuelto a Vallelado, a visitarnos, Monseñor Luis Miguel Muñoz. Estuvo con nosotros el pasado año, el día que Vallelado celebraba la festividad de San Isidro, donde todo el pueblo le recibió cariñosamente, y el ayuntamiento le regalo una placa conmemorativa del acto, en señal de agradecimiento. Monseñor había sido nombrado entonces por el papa Francisco, nuncio apostólico en Sudán y Eritrea. Actualmente Sudán se encuentra inmerso en una guerra civil, donde la vida vale poco, y en la que están muriendo muchas personas inocentes, jóvenes y niños. En los últimos meses, Monseñor Luis Miguel ha tenido que trasladarse a Eritrea por el gran peligro que corría su vida en Sudán.
Hoy, de nuevo ha venido a Vallelado, a visitar a su familia y a todo el pueblo. Como ya estaba anunciado, en este blog de noticias, ha presidido la Misa Mayor de las 12 de este domingo, junto con nuestro párroco D. Rogelio.
La iglesia ha estado repleta de fieles. En la homilía ha compartido su experiencia en Sudán durante este año largo año, comentando que en algún momento ha temido por su vida, y ha tenido que trasladarse a Eritrea, un país junto al mar Rojo muy cerca cuerno de áfrica, con una pobreza extrema, pero donde la fe se manifiesta día a día a pesar de las dificultades para salir adelante. Nos ha comentado, y a mí personalmente me ha llamado la atención, que allí la gente no habla ni de suicidios, ni de aborto ni de eutanasia, y donde las personas a pesar de las dificultades están alegres y agradecidas. Ha expresado la gran alegría que le supuso escuchar un testimonio de una mujer que dio a luz un niño, en muy malas condiciones, y que le dijeron que no viviría debido a su débil estado. Entonces se dirigio, esta mujer con su niño recien nacido a la iglesia para a bautizarle, dado que iba a morir. Allí sacerdote que le bautizo le dijo..."este niño no va a morir". El niño se recuperó y fue creciendo, y ya de joven ingresó en el seminario, y hoy es un buen sacerdote, que ofrece su ministerio en su propio país. Todo un ejemplo de manifestación de fe.
Es cierto, que nos parece al menos curioso, que en el mundo occidental, donde nosotros vivimos, y tenemos cada vez más cosas y todo lo necesario para vivir sin dificultades económicas, y no por ello manifestamos una gran alegría, al contrario, estamos quejándonos constantemente. Paradojas de la vida, diría yo. Al menos, creo que esto nos debería servir de reflexión.
D. Rogelio, en nombre de todos, ha dado las gracias a Monseñor por esta visita, invitándole a esta su casa en próximos años, cuando su tiempo y obligaciones se lo permitan
Al final de la celebración ha agradecido el cariño de todos hacia su persona, y ha pedido a que le tengamos en cuenta en nuestras oraciones y pidamos por su ministerio en aquellos países tan pobres.
Terminada la misa, le esperaba una sorpresa a la puerta de la iglesia, donde un grupo de chicas de Bieldo han obsequiado a Monseñor Luis Miguel , y a todos los presentes, con unos bailes y jotas de música tradicional, de la que todos hemos disfrutado a pesar del calor que hacía, con un sol de justicia.
Agradecemos a D. Luis Miguel esta visita, deseándole lo mejor en su labor pastoral en Sudán, hasta su próxima visita.
