LA ADORACIÓN NOCTURNA DE VALLELADO
Y LA VIRGEN DEL PILAR
Ángel Fraile de Pablo
Estas son las personas que acudieron de nuestro pueblo: Felipe Pascual y su esposa Hilaria; Venancio Muñoz y su mujer, Josefa; Pedro Lagunar y su mujer Rita; Clemente Cuéllar y su esposa Trinidad. Viajaron además Ignacio Aranda Gascón, y Víctor del Ser Aranda; este último, además de pertenecer a la Adoración Nocturna, era alcalde de Vallelado. Por aquellos días estaba cumpliendo el Servicio Militar, en Huesca, Francisco Aranda, hijo de Ignacio Aranda, que había acudido con el grupo. Francisco, pudo conseguir permiso para desplazarse a la ciudad del Ebro, y poder estar presente en los actos, además de reunirse con sus paisanos, y con su padre. Esta concentración nacional tuvo lugar el 26 de abril del año 1940.
Nos imaginamos lo que supondría en aquellos años, esa gran concentración de secciones de toda España, en unos años en que viajar, sobre todo a largas distancias, tenía muchas dificultades e inconvenientes, como fue el caso de Vallelado.
La Adoración Nocturna Española se fundó, en el año 1877. El fin principal de la misma, era la Adoración del Santísimo. Durante toda la noche, hasta el amanecer, los miembros, o adoradores, como se les conocía, se turnaban para acompañar al Santísimo.
A lo largo del año, se celebraban concentraciones en los distintos pueblos y ciudades de cada provincia y de toda España. A estas peregrinaciones acudían personas de las diferentes parroquias más o menos cercanas. Cada parroquia iba con una representación de sus miembros precedidos de su propio estandarte. Finalizaban estas celebraciones con una gran eucaristía y con la llamadas Vigilias de las Espigas, que terminaban bendiciendo los campos. Seguramente que a muchos les sonará más cercana la conocida "Fiesta de las Espigas", como también se llamaban.
Estando en Zaragoza en esta visita, y en honor a la patrona del Pilar, Víctor del Ser, hombre muy religioso, tuvo la ilusión de comprar en la propia ciudad, una imagen de la Virgen del Pilar, con la intención de regalarla a la parroquia de Vallelado, como así fue. Desde entonces esta imagen se encuentra en la iglesia parroquial de Vallelado.
En las fotografías que se incluyen en este artículo, vemos un recordatorio de la Fiesta de las Espigas que se celebró en Vallelado, en el mes de junio, y donde acudieron las secciones de Cuéllar, Iscar y Campaspero.
Agradezco a la familia de Francisco Aranda, que me haya facilitado los datos que el propio Francisco había escrito sobre la visita a Zaragoza de los adoradores de Vallelado. Siempre hace ilusión reencontrarse con los vecinos del pueblo, y más cuando uno esta lejos, como era el caso de Francisco; así mismo lo sintió él.
