lunes, 18 de agosto de 2025

UN TROCITO DE ÁFRICA EN VALLELADO



    Ángel Fraile

    Esa es la sensación que hemos tenido, el sábado-noche pasado, en Vallelado, al recibir a este grupo de jóvenes procedentes de Uganda. Hemos disfrutado de un trocito de África entre nosotros. Su energía, sus bailes y piruetas han convertido el patio de la Casa Grande en una gran fiesta que ha sorprendido a todos los asistentes. 

    Elisabeth, la directora del grupo, de origen francés, pero que lleva en España ya muchos años, fue la que presentó a este grupo de 5 jóvenes, procedentes de un orfanato de Uganda. Elisabeth, vive en el cercano pueblo de Frumales, donde se instaló hace ya unos años. Allí es donde recibe a este grupo que regularmente viajan a España, para dar lo mejor de ellos mismos. Son jóvenes que rehacen su vida en el orfanato de Uganda. A través de la música y del baile de África y de su país, tratan de dar a conocer su cultura, acompañados de la percusión de sus tambores, que tocan con gran maestría y que crean un ambiente, que traslada al público a África.  Es un proyecto humanitario, que además sirve para el mantenimiento del orfanato y de los que allí viven y salen adelante.

    Demostraron su capacidad para sorprendernos a todos, con su energía y su simpatía. Son autodidactas, por lo que las coreografías son obra de ellos mismos. Sorprenden al público con sus atuendos, y sus saltos. En el ecuador de la gala hicieron un pequeño descanso para vender unas rifas, para luego sortear un tambor típico de la cultura africana. La cantidad recaudada ayuda para los gastos y mantenimiento del grupo y del orfanato

    El patio estaba a rebosar de gente que no quiso perderse este bonito espectáculo. Otro acierto más de organización, de las mujeres de ASOMUVA. La entrada era libre, o como ahora se dice de taquilla inversa, que consiste en que al final cada uno de los que han disfrutado colaboran con la voluntad igual que se hacía hace ya muchos años cuando algún espectáculo, o teatro se representaba en la plaza, y al final se pasaba la gorra.

    Todo un acierto con un fin solidario y muy bonito, para que estos jóvenes puedan salir adelante y ganarse un futuro. 

    En la foto se ve a parte del público a primera hora, pero al final se llenó completamente el patio con personas sentadas y muchísimas de pie disfrutando de la velada.