Ángel
Estamos en otoño, y es época de setas y níscalos. Las últimas lluvias, han hecho que la humedad del terreno sea propicia para la aparición de todo tipo de setas, entre ellas los apreciados níscalos, o nícalos como decimos por aquí.
Lo habitual para una buena temporada de estos preciados nícalos es que llueva durante el mes de septiembre, y este año no ha sido el caso y las lluvias han llegado después. De todas formas el suave otoño con temperaturas muy agradables, hace que se desarrollen setas por las laderas y por nuestros pinares.
Estos pinares que abundan por nuestro contorno tienen una gran importancia a nivel medioambiental y de conservación. Estos meses de otoñó, e incluso en invierno es una época muy propicia para caminar y respirar por ellos.
Hoy concretamente, el que suscribe, ha estado dando un paseo, en busca de algún níscalo. La verdad es que casi ni les he visto, parece un poco temprano, y aunque hay muchas personas en su busca, son pocos los que se recogen. Si la temperatura sigue acompañando, quizás en unos días podamos recogerlos y degustarlos.
Aprovecho estas líneas para recordar que debemos de respetar los pinares cuando acudimos a buscar setas. Debemos de recoger nada más las que conozcamos perfectamente, y las que no observarlas y dejarlas. Eso de ir dando patadas a todas las que no conocemos, no parece muy cívico. A todos nos gusta disfrutar de estos organismos vivos tan necesarios e importantes. Aunque no sepamos distinguir si son comestibles o no, lo correcto es no tacarlas y disfrutar de sus formas y colores.
Como os decía, yo esta tarde se disfrutaba del pinar. Lo más importante no es ir y recoger no se cuantos kilos de nícalos, sino disfrutar del paisaje y del ambiente. La casualidad ha hecho que me topara con un corro de setas, que no suelen ser habituales en los pinares de por aquí. Son los llamados paraguas o parasoles, una seta muy vistosa en forma de sombrero cuando ya está abierta. El nombre científico es "macrolepiota procera", y aquí os muestro unas fotos. Los expertos siempre aconsejan no coger setas que no conozcamos perfectamente, ya que pueden ser tóxicas. Siempre que haya dudas, es conveniente consultar con alguien o dejarse acompañar y ver in situ las especies que no conocemos.
Lo dicho, estamos en otoño y es la mejor época para pasar un rato agradable en nuestra tierra de pinares, cojamos setas, nícalos o simplemente disfrutemos del olor a la resina. Una maravilla, que a veces no valoramos y que muchos no pueden disfrutar por falta de tiempo o por vivir en las ciudades.
Por supuesto que las fotos de níscalos, no son de esta temporada
