SAN CORNELIO Y EL CRISTO DE ÓVILO
(Publicado en la revista Cuellarana "La Villa" )
Ángel Fraile de Pablo
Cuando hablamos de historia, referida a
los acontecimientos más cercanos en relación con nuestro pueblo, nos estamos
refiriendo en muchos casos, a la tradición oral que nos han trasmitido nuestros
antepasados, sin que por ello sea menos
importante o tenga menos valor que la
escrita. Estos acontecimientos narrados, están basados en hechos reales, aunque la trasmisión oral de unos a otros, y el paso
de los años, haya deformado la realidad de los mismos. Por otra parte, la
rivalidad entre pueblos vecinos, ha sido
una constante a lo largo de la histórica, por lo que a veces estas narraciones
han estado influenciados por excesivo interés local . Vamos a poner algún
ejemplo concreto para ilustrar estas afirmaciones.
Cuando algún pequeño pueblo se
despoblaba definitivamente, las últimas familias y vecinos, como era lo más
lógico, pasaban a vivir generalmente a los pueblos limítrofes para seguir allí ganándose el sustento. En este caso de
Torre, así ocurrió, y las cosas de valor que poseía la iglesia, se depositaron temporalmente y por orden del
obispado de Segovia, en la iglesia de Vallelado, hasta disponer legalmente a
quien pertenecían esta, una vez
desaparecido el pueblo como tal. Esta circunstancia originó muchos roces y
discusiones entre los vecinos, así como entre los curas de otros pueblos que
querían hacerse con estas pertenencias para su iglesia.
En el siglo XVII, un siglo al que se le
conoce históricamente como el siglo de la gran crisis, por haber sido muy duro
en cuanto a epidemias, sequías, etc y que trajo como consecuencia de todo ello,
que se borraran del mapa un buen número de pequeñas aldeas. Baste decir, que durante
esta centuria en la zona de Cuéllar desaparecieron al menos 20 núcleos habitados. Uno de estos,
fue el pueblo de Óvilo, situado junto al río Cega, en el actual término de
Vallelado. Conocemos pocos datos del año concreto en que desapareció, pero sabemos que las pertenencias
de la iglesia se agregaron a la iglesia de Torre. Aunque no tenemos detalles de
ello, esta circunstancia seguro que tuvo sus más y sus menos entre los pueblos
más cercanos como eran Vallelado, La
Mata y San Cristóbal. Digo esto, porque los más ancianos cuentan que según les
habían contado sus abuelos, los vecinos de Vallelado se quedaron con las
tierras del despoblado de Óvilo, y que a San Cristóbal les contentaron
entregándoles el Santo Cristo de la iglesia de Santa María, a quien estaba
dedicada. Este Cristo es el que ahora se
encuentra presidiendo el altar mayor de
la bonita iglesia de San Cristóbal de Cuéllar. En San Cristóbal cuando
comentaban este tema, era habitual que
alguien terminara la conversación afirmando:
"Y eso que los de Vallelado se las daban de muy devotos y
cristianos...". manifestando así el mayor interés que tenían estos
últimos, aunque tenían fama de ser muy religiosos.
Durante todos estos siglos desde que
desapareció Óvilo, (posiblemente sería en la primera mitad del siglo XVII) se
ha ido trasmitiendo todo esto, seguramente con la pérdida de detalles de estos
hechos, pero la tradición oral, se ha ido diluyendo y las generaciones más jóvenes
van perdiendo detalle y olvidando parte de estos hechos. Cuentan, que incluso en alguna ocasión, hace ya muchos
años, los vecinos de San Cristóbal, sacaron el Cristo de Óvilo en rogativa,
hasta la vela de Vallelado, con motivo de pedir agua en alguna de las fuertes
sequías. ( Estas sequías tenían por
entonces consecuencias fatales para la población, porque la vida dependía
básicamente de lo que se recogía ese año). Enterados los de Vallelado de este hecho, salieron
al encuentro de sus vecinos con los que
llevaban años o siglos de rivalidad por este tema, por lo cual quisieron
arrebatarles el Cristo de Óvilo, porque no estaban muy conformes con que se
hubieran quedado con él los de San Cristóbal.
Según los más mayores de San Cristóbal en el rifi rafe que hubo entre
los dos pueblos, hubo más que palabras... o sea que hubo leña y no precisamente
para quemar. La rogativa se convirtió en una pequeña batalla, pero los de San Cristóbal no dejaron que les arrebataran a su Cristo,
al que tanta devoción tenían y siguen teniendo.
Puede comprobarse, como en estos casos
cada uno cuenta la feria según le va, y a falta de datos escritos en esta parte
de nuestra historia, bueno es disponer de la tradición oral que nos ha llegado.
Es importante conocer la historia a nivel general, pero también nuestra
historia más cercana, a veces tan poco
valorada, por lo que invito a todos los conocer este Santo Cristo, procedente
según la tradición del despoblado de
Óvilo, y de paso visitar la preciosa iglesia de San Cristóbal, donde se pueden
apreciar elementos mudéjares en su construcción.
En la iglesia del desaparecido Torre,
existió una cofradía dedicada a San Cornelio y San Cipriano, con gran devoción
de sus vecinos. Estos santos fueron coetáneos, de los primeros siglos del
cristianismo.
Cuando se despuebla Torre, a mediados
del siglo XVIII, como ya hemos dicho antes, los pocos vecinos que allí
quedaban, pasaron a vivir a Vallelado. Ambos pueblos firmaron una escritura de
"Concordia y Unión" en la que se detallaban las obligaciones de cada
uno de los concejos o ayuntamientos, todo ello con el debido permiso del Duque
de Alburquerque, Señor de Cuéllar y su tierra. Aparte del acuerdo citado, la
iglesia por su parte o los curas de los
pueblos limítrofes, entre ellos el cura de la iglesia de San Esteban de San Miguel del Arroyo, se disputan las
pertenencias de la iglesia así como los diezmos y demás posesiones de esta.
Durante décadas estuvieron en pleito con el concejo de Vallelado, núcleo más
cercano al despoblado Torre. La imagen de San Cornelio que ya hemos dicho que
se encontraba en Torre, parece que fue a
parar a esta dicha iglesia de San
Esteban, aunque los vecinos de Vallelado no estuvieran conformes. Desde
entonces Vallelado no ha olvidado aún este agravio y les voy a contar porqué:
Cuentan los más ancianos de San Miguel del
Arroyo, que la imagen de la virgen de la Fuenlabradilla, a la que tienen gran
devoción los vecinos, procede del despoblado de Óvilo, de Valarto o del de Torre, y que parece que hubo un convenio entre Vallelado y
San Miguel del Arroyo, que consistía en que Vallelado tenía que entregar a los vecinos de San Miguel la Virgen de Fuenlabradilla, a
cambio de devolver estos a San Cornelio.... Vallelado, cumplió su parte del convenio,
entregando a los vecinos de San Miguel, la imagen de la Virgen de la Fuenlabradilla,...pero
como Vallelado mandó una imagen muy fea y en mal estado, en palabras de la
gente:... "un haz de pajas vestido", con lo cual San Miguel no
quiso devolver a San Cornelio. Este hecho, Vallelado no le perdonó nunca y se
decía que San Cornelio todavía tenía que rebuznar, en el sentido de que el
pleito entre ambos pueblos aún estaba sin resolverse definitivamente. (La
imagen de San Cornelio, de la cual tienen constancia los más mayores de San
Miguel, desapareció y no se sabe dónde ha ido a parar, ni donde se encuentra
actualmente).
El tiempo y el
sentido común ha hecho que todo esto esté superado y si aún queda algo de rivalidad, es sana y
está superada, tanto por parte de los vecinos de San Miguel del Arroyo como con los de Vallelado, existiendo una
buena relación entre ambos pueblos, a lo que ha contribuido la buena
comunicación por carretera desde hace unos años. Las gentes de San Miguel del Arroyo adoran a
su virgen de la Fuenlabradilla, por cierto recién restaurada, y a la que el domingo de pentecostés, sacan
en procesión hasta una antigua ermita templaria. La imagen de Nuestra Señora de
la Fuenlabradilla se encuentra actualmente en la pequeña iglesia de San
Esteban, antiguamente perteneciente al obispado de Segovia, aunque ahora forma
parte del obispado de Valladolid. Aprovecho la ocasión para felicitar a San
Miguel del Arroyo y a los componentes y devotos de la cofradía de la
Fuenlabradilla, por la buena conservación de esta iglesia de San Esteban que
cuidan con mimo y esmero. Ahora que lo sabemos, podríamos tomar buena nota de
ello, y bien podría ser una buena
disculpa para ir a conocer esta iglesia
e imagen en la próxima festividad de la Fuenlabradilla.