BODAS DE ORO
En este día Señor,
que gustosos celebramos,
nuestras bodas de Oro
cincuenta años de casados
Nuestra intención principal
es de dar gracias a Dios,
que se ha dignado otorgarnos
esta gran satisfacción
¡Que gozo es para nosotros
el pasarlo reunidos
con toda la descendencia
y familiares queridos!
Ya somos los dos muy viejos,
pero podemos decir
que no pedimos la muerte,
ni que sentimos morir
Que siete hijos que hemos tenido
estamos muy orgullosos,
porque de los siete, cuatro
se metieron religiosos
Y así hemos conseguido
el deseo de los dos
que alguno de nuestros hijos
fuesen al servicio de Dios
Y aunque con economía
nos ha tocado vivir,
no por eso ha perturbado
hacer la vida feliz
Pues se nota en la escasez
si se llega a remediar
reciben más alegrías
que el que nunca escaso está
La felicidad no está
en tener mucho dinero,
sino en ver a las familias
y vivir entre si contentos
Y como la mayor de veces
somos nosotros culpables
de no ser como es debido
no echemos la culpa a nadie
Pensemos que en esta vida,
que el que al fin de la jornada
quien sabe salvarse sabe
el que no, no sabe nada
Sólo nos resta dar gracias
a todos los compañeros
y que nos podamos ver
reunidos en el cielo.