Ángel Fraile
Tarde muy agradable la del lunes de patatas de este año 2011. A media mañana empezaron los preparativos junto al puente viejo, como ya es costumbre desde hace muchos años. 400 kg de patatas tuvieron que pelar los voluntarios que se acercaron a colaborar en este día. Algún año se han pelado las patatas con máquina, pero este año se ha vuelto a la pelada tradicional, un buen momento para compartir, charlar y contar chistes, todo ello en buena armonía.
Gerardo como director de orquesta ha sido el cocinero mayor, claro está con todos los pinches y ayudantes que han preparado los demás ingredientes que lleva este guiso. No han faltado unos buenos y abundante ajos de los que se cultivan por estos lares. No se me olvida uno de los ingredientes más importantes como son los 140 kg de buena y jugosa carne de ternera. Un guiso tradicional pero con un sabor inigualable.
Pasadas las tres de la tarde ya estaban formadas las colas para recoger las raciones correspondientes de cada grupo de amigos o familia, que es como se comen. Nunca faltan voluntarios para servir desde la gran perola y no les nombramos por si acaso se nos olvida algún nombre. También nos acompañó D. Félix que estuvo al pie del cañón, bueno más bien al pie de la perola, sirviendo también las patatas.
Este año se ha colaborado con un euro por cada ración, y se han repartido, según nos cuenta Rebeca, la alcaldesa, unas 750 raciones. Todo un record.
La buena armonía entre las personas que acuden tanto de Vallelado como familiares y amigos, es lo mejor de este día.
Después de comer hemos seguido la costumbre de pasear hasta la Pesquera, o el Azud de Minguela, como dicen los técnicos, para plasmar el día en foto recuerdo, con el bonito fondo de esta antigua obra que en este tiempo de verano trae poca agua.
Esta pesquera, ya está dicho por activa y por pasiva, a la que tenemos que proteger y cuidar para poder conservarla, pues corre peligro de desaparecer, si nosotros mismos no hacemos lo posible porque esto no sea así. Forma parte de nuestra historia y de nuestra cultura y como tal debemos de sentirlo. Las lamentaciones sirven de poco. “A buen entendedor con pocas palabras le basta”.
Felicitamos a Gerardo y a todos los que han colaborado para poder degustar tan sabroso plato, del que se puede decir que nos hemos chupado los dedos.
Nuestros mejores deseos para que podamos celebrar el próximo año este bonito colofón de las fiestas.