domingo, 13 de diciembre de 2020

RESPONSABILIDAD Y EMPATÍA EN ESTAS NAVIDADES


Llegan las Navidades y parece que todos estamos pensando ya en las cenas, comidas y regalos de estos días, y en  juntarnos con la   familia y amigos para disfrutar de estas agradables reuniones que tanto nos gusta y nos socializa.

Este año, la pauta nos la ha marcado el virus que nos ha invadido, y nos ha cambiado el programa que ya teníamos diseñado. Podemos estar más o menos convencidos de ello, pero por el propio bien, deberemos de ceñirnos a un programa distinto al de años anteriores. Los animales han evolucionado, adaptándose al medio en el que viven, y así han logrado salir adelante, pero parece que el ser humano carece de memoria y no aprende de los errores. Un buen ejemplo lo tenemos en este año 2020, que desde el mes de marzo hemos tenido que cambiar nuestras costumbres para preservar nuestra salud. Unos lo hemos conseguido, pero muchos miles de personas han sucumbido a esta pandemia y se han quedado en el camino. Todo esto nos tenía que hacer reflexionar a nivel individual y colectivo, pero parece que al final no reparamos en ello, y lejos de aprender de los errores, como ya hemos comentado en el caso  de los animales, volvemos a las andadas y pronto se nos olvida lo pasado. 

Es por ello, que pienso yo, que deberíamos en estas fiestas  ser responsables con nuestro comportamiento y tener cierta empatía, (Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos) hacía todas esas personas y familias que han perdido a algún ser querido, o que han sufrido esta enfermedad y han salido adelante, aunque sigan con las secuelas y que tanto les cuesta recuperar la vida que tenían anteriormente. Pensemos por un momento, los afectados en nuestro pequeño pueblo. Me atrevería a decir, sin que disponga de  estos datos, que al menos la mitad de las personas fallecidas este año, lo han sido a consecuencia del Covid 19. Con este simple dato de un pequeño pueblo podemos analizar y pensar la cantidad de personas que han fallecido por el virus en núcleos más grandes o en las  ciudades. 

Reflexionando sobre esto,  tenemos que apelar a la responsabilidad individual y empatizar con aquellas familias que les falta algún miembro con el que este año no van a poder reunirse. Ya vendrán otros tiempos y podremos celebrar de otra manera estas festividades. Hoy tenemos la ventaja de disponer de medios técnicos para poder conversar y vernos aunque sea de forma telemática. Las autoridades podrán darnos una serie de normas para evitar el contagio, pero a lo que tenemos que apelar es al sentido común y a las recomendaciones sanitarias que todos conocemos. Esas son las que tenemos que seguir para que una vez pasadas estas fiestas no tengamos que lamentarnos de nuevo, por tercera vez. Si un animal pasa por un lugar donde ve que existe un peligro, su instinto le dice que debe de evitar ese sitio y seguramente no vuelva por él. Nosotros no tenemos instinto, y si un cerebro, que a veces pienso que de poco nos sirve en estas situaciones. 

Nuestro comportamiento y actos a nivel individual condiciona la vida colectiva, tanto de forma positiva   como negativa, pues somos seres sociables. Es por ello, por lo que apelo a la responsabilidad para que superemos esta pandemia. Si solo pensamos en el bien propio y no tenemos empatía hacia los demás, habremos hecho un flaco favor a nuestros semejantes. 

MIS MEJORES DESEOS PARA TODOS, EN ESTOS DÍAS DE NAVIDAD, Y MI CARIÑO PARA LOS QUE POR LOS MOTIVOS ANTES EXPRESADOS TENGAN ALGUNA AUSENCIA EN QUIEN PENSAR.

¡¡ FELIZ NAVIDAD !!