FAMILIA GONZÁLEZ + RUFAT (desde Segovia)
Unimos en el gozo nuestras oraciones y sentimientos cargados de alegría por la beatificación en Tarragona de cuatro Mártires Segovianos, con la Iglesia Universal, la iglesia española, las diocesanas de Tarragona y Segovia y las iglesias locales de Cuéllar, Vallelado y el Santuario de Ntra. Señora del Henar de donde eran originarios Sor Martina Vázquez y Fray Adalberto Vicente respectivamente.
Fray Adalberto Vicente, Joven carmelita nacido en Vallelado, Segovia, de 20 años que había emitido sus votos temporales en 1932, estudiante de Teología, y muy dotado para la música, fue detenido en Onda, junto con otros hermanos de la comunidad, la trasladaron a Madrid y después fue fusilado en las tapias del cementerio de Carabanchel el 18 de Agosto de 1936. Sus padres se trasladaron, desde muy pequeña a la Villa de Cuéllar.
El hombre de nuestro tiempo necesita una luz muy fuerte que ilumine su camino P. Francisco 2013.
En el año de la fe es un estímulo para que toda la iglesia renueve su modo de presencia en este nuestro mundo. Pues como el mismo Papa afirma con espíritu crítico a menudo, la obra de la evangelización encuentra obstáculos no solo fuera, sino dentro de la comunidad eclesial. A veces el fervor, la verdadera alegría, el coraje, la esperanza en anunciar a todos el mensaje de Cristo y ayudar a la gente de nuestro tiempo a en contralo son débiles; en ocasiones todavía se piensa que llevar la verdad del evangelio es violentar la libertad. Y creo que debemos de tener el valor y la alegría de proponer con respeto y hacer que resplandezca por si sola la verdad que iluminada por la fe y esta nos muestra con inmensa claridad la vida nueva del evangelio. En esta época de crisis profunda del sentido de la vida, necesitamos todos avivar esa llama de la fe personal, familiar, laboral, parroquial, comunitaria y diocesana, para poder mostrar y entusiasmar al mundo y sobre todo a las
generaciones venideras con esa vida nueva que brota del costado abierto de Jesucristo. Sí la vida nueva no brota solo de la vida natural, más bien brota de la muerte. Hoy en día nos preocupa y nos ocupa mucho y en primer lugar aprender a vivir y muy poco a nada nos ocupa el aprender a morir ese libro una joya del castellano antiguo que me regalaron mis padres y que leo y releo “Aprender a bien Morir” de Fray Antonio de Fijo. Y que muestra con claridad meridiana que la auténtica vida solo brota de la muerte y es lo que hace grande al hombre hoy necesitamos morir a la ambición del tener, a la ambición del poder y a la ambición del placer, para encontrarnos con esa verdadera vida. En la que estos mártires nos dan un ejemplo de grandeza para todos.
Reciban un saludo para todos.
El hombre de nuestro tiempo necesita una luz muy fuerte que ilumine su camino P. Francisco 2013.
En el año de la fe es un estímulo para que toda la iglesia renueve su modo de presencia en este nuestro mundo. Pues como el mismo Papa afirma con espíritu crítico a menudo, la obra de la evangelización encuentra obstáculos no solo fuera, sino dentro de la comunidad eclesial. A veces el fervor, la verdadera alegría, el coraje, la esperanza en anunciar a todos el mensaje de Cristo y ayudar a la gente de nuestro tiempo a en contralo son débiles; en ocasiones todavía se piensa que llevar la verdad del evangelio es violentar la libertad. Y creo que debemos de tener el valor y la alegría de proponer con respeto y hacer que resplandezca por si sola la verdad que iluminada por la fe y esta nos muestra con inmensa claridad la vida nueva del evangelio. En esta época de crisis profunda del sentido de la vida, necesitamos todos avivar esa llama de la fe personal, familiar, laboral, parroquial, comunitaria y diocesana, para poder mostrar y entusiasmar al mundo y sobre todo a las
generaciones venideras con esa vida nueva que brota del costado abierto de Jesucristo. Sí la vida nueva no brota solo de la vida natural, más bien brota de la muerte. Hoy en día nos preocupa y nos ocupa mucho y en primer lugar aprender a vivir y muy poco a nada nos ocupa el aprender a morir ese libro una joya del castellano antiguo que me regalaron mis padres y que leo y releo “Aprender a bien Morir” de Fray Antonio de Fijo. Y que muestra con claridad meridiana que la auténtica vida solo brota de la muerte y es lo que hace grande al hombre hoy necesitamos morir a la ambición del tener, a la ambición del poder y a la ambición del placer, para encontrarnos con esa verdadera vida. En la que estos mártires nos dan un ejemplo de grandeza para todos.
Reciban un saludo para todos.