XXIII MARCHA A PIE 2019
(7 de septiembre de 2019)
Ruta: La Calera y Pico del Mirador
Ángel Fraile
Como estaba programado, el sábado 7 de septiembre, nos pusimos en marcha. Comenzamos a realizar estas marchas a pie en el año 1997, a raíz de la publicación del libro "Historia de Vallelado, Tierra de Cuéllar". La finalidad era hacer un poco de ejercicio y caminar, y a la vez mostrar a los acompañantes los lugares históricos de nuestro término y conocer la historia de Vallelado.
La buena acogida por parte de la gente ha hecho que este año estemos ya en la edición XXIII. Ilusión no nos falta, y si sigue la buena acogida seguiremos realizándolas D. M.
Este año nos ha tocado ir a visitar una antigua calera que está situada en el término de Mata de Cuéllar, para posteriormente seguir el cerro que da vistas a la gran masa pinariega de "Tierra de Pinares", hasta llegar al Pico del Mirador, en un monte perteneciente a la Comunidad de villa y Tierra de Cuéllar. El Mirador , que se sitúa a una altitud de 864 metros sobre el nivel del mar, tiene unas vistas privilegiadas, donde podemos divisar un gran número de pequeños pueblos de la comarca natural del Carracillo y otros de la provincia de Segovia y algunos de Valladolid. Desde esta altura se podía ver claramente por donde discurre el río pirón por los pinares, y el río Cega. Se ve claramente donde se juntan ambos ríos, un poco antes de llegar al término de Cogeces de Iscar.
Desde la plaza, donde estábamos citados, salimos puntualmente a las 4:30 de la tarde, dirigiéndonos por el camino de la Vega en dirección a Mata de Cuéllar, para llegar al camino de la Calera que nos subiría hasta el monte. Este recorrido resultó un poco duro tanto por el calor y por la pendiente de subida a la Calera. Allí descansamos unos minutos a la sombra y pudimos ver la antigua Calera y explicamos como se elaboraba la cal hace ya muchos años, pues lleva más de 70 años si quemar piedra caliza que es la base de la cal viva.
Continuamos caminando muy cerca del cerro hasta llegar al Mirador, donde hay colocado un panel explicativo de la zona y de las vistas que tenemos. Este monte, conocido por el Nº 33, tiene la particularidad de que además de pinos piñoneros y encinas, posee ejemplares de Sabinas y Enebros que no son comunes por nuestra zona. Los sabinares son bosques muy singulares, incluso en un contexto general europeo, presentando un notable valor paisajístico. Su extensión es relativamente reducida por lo que se considera prioritaria su conservación. Hace unos años también visitamos, en una de estas marchas, el monte de Santiago del Arroyo donde hay ejemplares de sabinas y enebros. Carlos nos habló sobre los castros que se divisan: el castro del castillo de Iscar, el de la cuesta del Táñago antes de llegar a Olmedo, el Pico Torre en Vallelado y sobre los pinares que se divisan y como surgieron.
Después de la tradicional foto de familia con todos los caminantes, cogimos el camino de regreso, pues el tiempo se nos echaba encima. 47 personas formamos el grupo este año. Desde Valladolid, nos acompañaron Pablo, Alberto, Estefanía, Alejandro y Félix, este último con tan solo 4 meses de edad, claro está que no fue caminando, sino en brazos de sus padres. Todos terminamos un poco cansados porque la marcha era un poco larga, pero creo que con la satisfacción de haber compartido una agradable tarde, y de conocer este bonito lugar.
Regresamos a Vallelado con el tiempo justo, pues ya que empezaba a anochecer. En todo momento nos siguió el todoterreno del ayuntamiento que nos sirvió para no cargar con las mochilas. Esta es mi impresión de la marcha. No estaría de más que alguien se animara a contarnos su experiencia.
