LA THAUMETOPOEA PITYOCAMPA
(Procesionaria del pino)
Javier de la Calle Vicente
La procesionaria del pino es una especie de insecto lepidóptero, de nombre científico Thaumetopoea pityocampa, que habita en los pinos, abetos y cedros. Abunda en bosques de pinos de Europa del Sur y América del Sur. También las podemos ver cerca de Vallelado, concretamente estas imágenes y videos que comparto se han realizado en los pinares próximos a San Miguel del Arroyo y Montemayor de Pililla (Valladolid) en los primeros días de Marzo. Es considerada como el insecto defoliador más importante de los pinares españoles. Puede alimentarse de todas las especies de los géneros Pinus, Cedrus y Abies, pero prefieren los pinos exóticos y, en especial, el Pino laricio. Thaumetopoea pityocampa tiene un desarrollo de tipo holometabólico, con fases de embrión (huevo), larva (oruga), pupa e imago (adulto/mariposa). Los individuos adultos en forma de mariposas se aparean en verano. Tienen hábitos exclusivamente nocturnos, por lo que evitan en gran medida su depredación por las aves diurnas. Su color parduzco las hace confundirse con el medio en que viven y se hacen invisibles a sus depredadores. Salen del suelo al atardecer y se encaraman a hierbas o pequeñas ramas. Posteriormente las hembras son localizadas por los machos y se aparean al anochecer. La hembra pone sus huevos la misma noche del apareamiento, sobre las copas de los árboles, o donde consideran más oportuno formando puestas muy características en forma de espiral alrededor de una o dos acículas. Cada puesta puede contar con entre 100 y 300 huevos que la hembra protege mediante la colocación de escamas de su propio cuerpo. Entre 30 y 40 días después nacen las larvas. Pasarán por cinco estados larvarios que en zonas frías pueden llegar a durar hasta ocho o nueve meses. Inmediatamente después de eclosionar los huevos, las larvas empiezan a alimentarse de las acículas de los árboles (género Pinus principalmente), produciendo su defoliación. Las larvas u orugas están cubiertas de unos pelillos urticantes que se desprenden con mucha facilidad y pueden flotar en el aire, por lo que, en contacto con oídos, nariz y garganta, pueden provocar irritación en estas zonas en los seres humanos y en otros animales, así como intensas reacciones alérgicas en algunas personas. La sustancia que le confiere esta capacidad urticante, que utilizan como método de defensa durante su peculiar estación de penitencia es la thaumatopina. La thaumatopina es una toxina termolábil similar a la que presentan los pelos urticantes de las ortigas, cuya estructura proteica puede causar reacciones alérgicas, picazón, hinchazón en incluso ataques de asma.
La dermatitis que causa también recibe el nombre de “dermatitis de la oruga”. En niños y en mascotas puede resultar bastante peligroso el contacto con estos pelos urticantes, ya que pueden llegar a provocar un shock alérgico. Los pelillos se encuentran en un número variable, pero muy abundante en cada oruga y reciben el nombre de tricomas Tras alimentarse durante unos 30 días, entre febrero y abril, es decir, al final del invierno, las orugas en esta última fase larvaria descienden al suelo, en características filas indias (de ahí su nombre común de "procesionarias"). Lo hacen así de manera que se protegen mutuamente la cabeza, que es el alimento de muchos pájaros, de esta forma quedan protegidas unas por otras. Tras su paseo, se enrollan para no dejar ninguna cabeza al descubierto. Está comprobado que es siempre una hembra (una larva que originará un adulto hembra) la que guía la procesión. La marcha con las cabezas pegadas unas a otras casi rozando el suelo se debe a que de esta manera protegen la parte cefálica del ataque de algunas aves, que, sabiendo del peligro de los pelillos del resto del cuerpo, no dudarán en picotear esta zona, más delicada y desprotegida. Incluso cuando se detienen se enroscan de manera que las cabezas no queden al descubierto.
Esta busca las zonas más soleadas y cálidas, cuando se trata de zonas frías y templadas, o busca lugares más sombreados en el caso de zonas de temperaturas cálidas. La temperatura óptima del emplazamiento del enterramiento es de unos 20 °C. Finalmente se entierran en el suelo, donde pasan a la fase de pupa o crisálida. Hasta aquí la información: - Fuente Wikipedia - Blog "La ciencia de la Vida" Las fotos y video se los puedo enviar a un email que me facilite. Gracias Saludos.