martes, 2 de diciembre de 2025

UN DÍA EN UN PUEBLO ESPAÑOL DE LOS AÑOS 50, QUE PODRÍA SER VALLELADO

 UN DÍA EN UN PUEBLO ESPAÑOL DE LOS AÑOS 50

-PODRÍA SER VALLELADO-


    Pablo Ortega

    Si que es cierto. Cada tiempo,no tiene porque ser ni mejor ni peor.       Quizás solo nos quede la nostalgia para nosotros de aquel tiempo pasado. En mí memoria, no está la vieja iglesia derrumbada para hacer una nueva, pero si están el pilón donde apaciguaban su sed machos, yeguas, ovejas, cabras, cabrí….etc., también en mi memoria están los lavaderos, al lado de la arroyo con su puente de madera, por el cual cruzábamos a pie al otro lado, donde poco más abajo se encontraba el matadero y un puente más grande por el cual cruzaban también vehículos, quizás lo último que recuerde, que ya no está entre nosotros, es la ermita. Pero si hay algo en mi memoria, que aún resiste a los tiempos aunque bastante deteriorado, que es el puente de la Minguela.      Hay dos FRAILES, (sin sotana): José María y Angel, su ideal es poder subsanar su deterioro, yo creo que en lo cierto están y mi apoyo incondicional ya lo tienen. ¿ y el vuestro? Sabemos que hay muchos más. Pues luchemos por ello y manifestando nuestro  apoyo. Que se note que somos un pueblo unido y con ganas de defender lo nuestro. Nos tiraron la Pesquera, sin siquiera que les importaramos nada. ¿Que queremos? Que se caiga el puente y luego lamentarnos. Tarde será ya.

viernes, 28 de noviembre de 2025

“LAS HERRADURAS DEL PERRO DEL ESQUILADOR”

        Seguro que a más de uno cuando  lean este sencillo artículo, les vendrá a la memoria aquellos felices años cuando éramos jóvenes o niños. 

        Ángel Fraile

    Todos hemos escuchado más de una vez, que somos dos veces niños: Una cuando nacemos, y hasta una edad, y otra cuando nos hacemos mayores. De todas maneras, creo que no deberíamos molestarnos por ello. Los niños son inocentes y no tienen maldad, por lo que no debería ser nada negativo el llegar a mayores. 

    Cuando ya tenemos unos años, nos gusta recordar con cierta facilidad, muchos momentos de cuando éramos niños, y estábamos al cuidado de nuestros padres. ¿Quién no tiene decenas de recuerdos de aquellos años?. Muchas de estas vivencias son agradables, las demás no debemos de recordarlas de forma frecuente. Dicen que nuestro cerebro es muy sabio y las experiencias negativas tiende a olvidarlas, o almacenarlas en un plano más profundo donde nos sea más difícil de acceder a ellas. 


    Recuerdo que yo tenía unos 5-6 años, y vivíamos en la calle de la Fragua, junto a las Cuatro Calles. Los domingos por la tarde íbamos toda la familia a visitar a mis abuelos, Ignacio e Inés, que vivían en la Carretera Abajo. En el camino nos encontrábamos con muchas personas, y mi padre se paraba a charlar con algunos o a saludarles. Siempre pasábamos por la calle del Almendrino. En esta calle vivía Félix Velázquez, el esquilador, junto con su mujer Eugenia. El Sr. Félix tenía muy buen humor y siempre que veía algún niño trataba de decirle algo agradable, o gastarle alguna broma. Más de una vez cuando nos encontrábamos junto a su puerta, se dirigía a nosotros los más pequeños, y nos decía: ¿Quién de vosotros ha quitado las herraduras a mi perro? Nosotros, ante la amenazadora pregunta, nos quedábamos sorprendidos, inmóviles y asustados, y medio llorando decíamos: “Yo no he sido, … yo no he sido”. Mi padre Benito y mi madre María, se reían, sin que nosotros prestásemos atención, y cuando estábamos asustados y llorando nos decía: “Anda tonto, no llores que los perros no llevan herraduras”. Después del susto seguíamos nuestro camino y llegábamos a casa de mis abuelos, donde nos entreteniamos un buen rato, sobre todo en el invierno, cuando enseguida anochecía y hacía frio en la calle. Mi abuelo Ignacio, nos contaba chascarrillos, acertijos, refranes, y a nosotros nos encantaba. Así íbamos aprendiendo, cuando la televisión era un raro objeto, que formaba parte de pocas casas.  Además, ésta solo emitía unas pocas horas al día. Mientras tanto solo se podía ver la “Carta de ajuste.”

    A los abuelos se les tenía un gran cariño, e íbamos muchas veces a visitarlos, sobre todo los domingos y días festivos. Alguna de estas visitas, quizás fueran un poco interesadas, por si caía algo, aunque solo fuera un cacho de pan y una pastilla de chocolate, de aquello de hacer, de la conocida marca segoviana “Herranz” o marca “La Llave”. Poníamos la pastilla de chocolate en un papel grueso de aquellos que usaban en la carnicería, encima de la placa de la cocinilla de leña, hasta que empezada a deshacerse con el calor; luego lo untábamos fácilmente en el pan, y a disfrutar de la merienda. 

    Los domingos, al salir de misa, salíamos corriendo para ir cada uno a casa de los abuelos, a pedir la propina. Íbamos deprisa y nada más entrar en casa, casi sin dar los buenos días, decíamos. ¡Abuela, la propina!, y mi abuela Inés cogía el bolsillo de las monedas, y me daba dos reales, o como mucho una peseta. Al instante salíamos de casa, más contentos que unas pascuas, y directamente, y corriendo, como suelen ir los niños, a casa del tío Amando, que vivía al lado de la iglesia, a por una oblea, o alguna golosina, pocas, porque no había. Si era verano, comprábamos un helado de cucurucho, y que rico nos sabía. Los helados eran, “artesanos”. El Sr amando les hacía el mismo, al igual que las obleas.  De paso si nos encontramos o veíamos a algún tío nuestro, generalmente los solteros, nos daban también propina. No hacía falta que pidiésemos nada, pues cuando nos acercábamos, ya sabían que tenían que sacudirse el bolso. Un domingo redondo con doble propina. Recuerdo también, que en casa de la tía Antonia, la de Serapio, en la misma plaza, vendían galletas y comestibles, y algún refresco, pues además tenían bar. En las fiestas de Pascua, cuando íbamos a rodar el huevo a las eras, llevábamos: el huevo, la rosquilla de palo y el bollo de azúcar, y parábamos donde la tía Antonia y nos compramos una gaseosa, “Acebes”, que era la marca de Coca. Era una pequeña botella de cristal que nos tomábamos para que pasase más fácilmente la rosquilla de palo y la yema del huevo, que a veces se nos hacía bola en la boca. La gaseosa no estaba fresca, porque entonces no había frigoríficos, pero no nos importaba; las burbujas del gas en la boca eran suficientes para que disfrutásemos de esta bebida. No necesitábamos demasiadas cosas para pasar una tarde agradable. Valorábamos lo poco que teníamos y disfrutábamos con nuestros amigos en la calle. Que más se puede pedir. 

    Espero que los que pacientemente habéis leído este relato, os haya venido a la mente alguno de estos bonitos recuerdos. Con eso me doy por satisfecho.

 


domingo, 23 de noviembre de 2025

BONITOS COLORES OTOÑALES JUNTO AL CEGA

           Ángel

    Estamos en pleno otoño, y ya va viniendo el frío. ¡Que vamos a esperar! Sin embargo es una bonita época para disfrutar del pinar y del entorno del río Cega, que tan cerca nos queda. Esto si que es un lujo, y de ello tenemos que alegrarnos, así como cuidarlo.

    Hace unos días por allí estuve de paseo y disfrutando de esos colores, y del entorno del río en la margen izquierda, en la zona del Pinar de Óvilo, un poco más arriba de La Pesquera. 

    Aquí os dejo una imágenes para que disfruteis todos, y especialmente los que no podeis acercaros,  por estar viviendo fuera.

















viernes, 21 de noviembre de 2025

YA LLEGA EL INVIERNO

    

    Aunque todavía queda casi un mes para que entre el invierno, ya empezamos a tener temperaturas, típicas de esa estación. Hoy, 21 de noviembre hemos registrado en Vallelado, en mi estación meteorológica, situada en pleno casco urbano, una temperatura mínima de -2.8 grados, a las 8.15 horas. Ahora ya luce el sol y el cielo despejado, con casi un grado sobre cero, cuando van a ser las 10 de la mañana. Podeis visitar la estación en esta misma página, para estar informados de la temperatura y muchos datos más. 

    Estos días fríos con heladas, eran los  más adecuados para hacer la matanza para todo el año, aunque ahora esta es una costumbre rara, en cuanto a frecuencia.

    Esta misma estación, a poco de ser instalada, en el mes de marzo de este mismo año 2025, se registraron -3.4 grados, concretamente el 15 de marzo. 

lunes, 17 de noviembre de 2025

VISITA PASTORAL A VALLELADO DEL OBISPO DE SEGOVIA

VISITA PASTORAL A VALLELADO DE D. JESÚS VIDAL, OBISPO DE SEGOVIA

Ángel

    Hoy domingo 16 de noviembre de 2025, el obispo de Segovia ha estado en Vallelado en visita Pastoral. D. Luis Vidal, es obispo de Segovia desde principios del año 2025, cuando tomó posesión de la diócesis. A las 12 de la mañana ha oficiado la misa, junto con D. José, sacerdote de Sanchonuño. Antes de oficiar la misa Rosa ha leído unas palabras de bienvenida en nombre de toda la parroquia. En la homilía, D. Jesús ha agredido las palabras y el recibimiento. Ha hablado de la dificultad que tiene esta provincia para nombrar sacerdotes en las distintas parroquias, porque no hay; según sus palabras, en los próximos 10 años la cosa parece que no solo mejorará, sino que puede reducirse a la mitad, el número de párrocos. Segovia tiene más de 300 parroquias, y es muy difícil atender a todas ellas de forma regular, como quisiésemos. 

    Después de la misa el, ayuntamiento había preparado en el Centro Social “La Cilla”, un refresco para saludar y charlar de forma personal con D. Jesús, nuestro obispo. Bollos para todos y limonada, como requería la ocasión. 

    Nuestros mejores deseos, desde esta página, agradeciendo su visita y deseando que la misión pastoral de D. Jesús sea fructífera. 

    Para que quede constancia de esta importante visita, o dejo estas fotos para la historia.