MARCHA NOCTURNA Y OBSERVACIÓN ASTRONÓMICA
(16 de agosto de 2019)
Ángel Fraile
Como estaba previsto, el viernes 16 agosto, salimos desde las piscinas, dirigidos por David, para observar el cielo y ver, si teníamos suerte, las lagrimas de S. Lorenzo, o Perseidas.
Sobre las 21:30 el grupo congregado nos dirigimos hasta el camino de Valdeviloria, pero desviándonos hacia el sendero que sube al pago del Torrejón. Llegando al pico de La Yesera, subimos hasta lo alto del mismo, con más o menos dificultad. Este pico se le conoce popularmente como el Pico del "Tío Balbino". Todavía era de día, aunque empezaba a caer la tarde. Desde este lugar había una bonita panorámica del núcleo urbano de Vallelado. También podía divisarse las luces de los pueblos del Carracillo, así como Iscar con su castillo. Bajamos con cuidado y nos dirigimos hasta "La Vega".; ya estaba anocheciendo y por el horizonte empezaba a divisarse una luna llena de un fuerte y vistoso color anaranjado.
Llegamos a la Vega ya con cierta dificultad porque estaba obscureciendo y todavía la luna no tenía luz suficiente para iluminarnos el camino. Junto al campo de fútbol nos esperaba el astrónomo Fernando Cabrerizo, para dirigir la observación con un potente telescopio que ya había programado para la observación. La luna empezaba a iluminar cada vez más a medida que ascendía desde el horizonte. Como bien nos dijo Fernando, con luna llena no es muy buena la observación porque hay mucha claridad. Estos días de luna llena no son preferidos por los aficionados a la astronomía, y son las noches que ellos usan para dormir. Divisamos el planeta Júpiter y luego Saturno con sus anillos. Tuvimos la suerte de poder observar también el paso del satélite artificial del telescopio espacial hubble, que gira alrededor de la tierra a unos 600 km de distancia y que durante un momento vimos como aparecía y desaparecía en el cielo como un punto brillante que iba moviéndose despacito. Nos explico alguna de las constelaciones como la Osa Mayor, así como saber localizar el Norte, por la situación de la estrella polar. Una noche con temperatura muy agradable. Al final observamos con el telescopio la luna llena, donde pudimos ver claramente los numerosos cráteres que pueblan nuestro satélite. Con un adaptador para los móviles pudimos sacar fotos de la luna. Un bonito recuerdo.
A la media noche, la asociación ASOMUVA, nos sorprendió con un chocolate calentito y unos bizcochos para endulzar..
Agradecemos a David, ASOMUVA y a nuestro astrónomo Fernando Cabrerizo la jornada tan didáctica y divertida, y que esperamos repetir en años venideros.
