martes, 27 de mayo de 2025

EL AJO DE VALELADO. CASI 100 AÑOS DE HISTORIA

    Ángel Fraile

    De la importancia de este producto en nuestras cocinas desde tiempos ancestrales, nos da idea la gran cantidad de dichos y refranes que hay alusivos al ajo: “No hay campana sin badajo, ni sopa buena sin ajo”. ¿Ajo, porqué fuiste ruin? Porque no me sembraste por San Martín .Quien se pica, ajos come…

    El cultivo del ajo en Vallelado, ya hace años que ha resultado ser una referencia para nuestro pueblo. Actualmente de una manera más importante en cuanto a la cantidad, ya que la producción es más industrial, usándose maquinaria en muchas fases de su producción.

    Han pasado ya bastantes años, cuando la producción era artesanal o manual. Todos los agricultores sembraban este producto del que se sacaba un buen rendimiento, claro está dependiendo de los años. No se sembraba tanta cantidad como ahora, pero no había casa que no estuviera en pleno apogeo en la época de la siembra, en los meses de noviembre, diciembre y parte de enero y de la recogida, a finales del mes de julio, cuando el ajo estaba bien curado.

    Recuerdo en nuestra casa, que estábamos todos ocupados en el desgranado y selección de los ajos para la siembra. En esta primera labor colaboraban todos los miembros, chicos y grandes. Como era un tiempo de frío, el descabezado y desgranado se hacía muchas veces en plena cocina, porque allí teníamos la cocinilla de leña bien atizada, además de no tener que salir de casa. Nos juntábamos con algunos vecinos que venían a ayudarnos. Esta ayuda era recíproca. También estas reuniones de trabajo eran muy importantes, porque socializábamos y se contaban noticias, chascarrillos y algún que otro chiste, o acertijos que nos decían los mayores. Así aprendíamos y nos divertíamos. En aquellos años, los ajos seleccionados para siembra,  estaban bien duros, ya que la gran mayoría eran de secano, y duraban varios meses en buenas condiciones. Costaba a veces abrir la cabeza para sacar los mejores dientes. Nosotros teníamos una sencilla máquina para abrir las cabezas y así hacer la tarea con menos esfuerzo, pues si no, nos dolían los dedos de las manos los primeros días. Este práctico y sencillo instrumento llamábamos “la tabla”. Mi padre, Benito, abría estas cabezas con el desgranador o tabla. Este invento, consistía en una tabla de madera, y otra tabla más estrecha, de unos 6 centímetros. Ambas tablas estaban unidas en un extremo por una bisagra metálica, de unos 5 cm. de ancha. Entre ambas tablas se ponía la cabeza de ajos, y haciendo fuerza sobre la tabla más estrecha, cerca de la bisagra se abría la cabeza, suavemente para no dañar el ajo. Esto era suficiente para poder separar y seleccionar los dientes más cómodamente. 

    Los más pequeños, separábamos las mejores cabezas del cuello del ajo, retorciendo esta y las echábamos a un cesto. Mi padre las cogía, y una a una las iba abriendo con el desgranador y depositándolas en otro cesto, donde las demás personas las cogían y desgranaban los dientes. Todos formábamos un pequeño círculo, poniendo en el centro un cesto para que cada uno depositara los mejores dientes, o la flor, que serían los destinados a la siembra. En un cesto o cesta más pequeño se depositaba el estrío o los dientes más pequeños que no se usarían para sembrar.  Poco a poco y al cabo de muchas horas, se iba haciendo la tarea primera. Al día siguiente con los sacos que habíamos preparado de semilla, al campo a ponerlos, uno por uno, a mano, surco por surco. Esta tarea era dura, que, por supuesto no realizaban los niños, sino los jóvenes y los adultos, tanto hombres como mujeres. 

    Recuerdo que había un cestero en La Mata que tenía mucho trabajo esta época de siembra. Realizaba unas buenas y fuertes cestas, con el mimbre de la ribera del rio Cega. Eran unas cestas con asa, que estaban bien prietas. Cada sembrador llevaba una cesta con los dientes. Los diestros cogían la cesta con la izquierda, donde se iban apoyando, dejándola en el suelo y con la derecha cogíamos los dientes y les clavábamos en el surco, con el pico para arriba, claro está. Para aquellos que no sean muy rurales, aclaro que la tierra se preparaba antes de sembrar, haciendo surcos. Entre surco y surco queda una parte más honda, que llamábamos “Calle”. Es ahí, en la calle donde clavábamos el ajo. No hacía falta clavarle mucho, con un poco bastaba. Una vez sembrada la tierra o parcela, había que cachar el surco con el arado. En un principio esta tarea se realizaba con el arado tradicional o romano, y con una pareja de machos o mulas, luego ya entraron en acción los tractores. Al cachar el surco se tapaba la calle, pasando a ser un nuevo surco por donde nacerían los ajos en el cerro o parte alta. Esta primera tarea del cultivo del ajo era la más laboriosa y cansada, además de hacerse en unos meses fríos, a veces acompañado con nieblas, lluvia y humedad. Se empleaban a muchos obreros de uno y otro sexo, e incluso de otros pueblos, tanto para la siembra como para el desgrane.  Nosotros tuvimos un obrero llamado Rufo, que era de Arroyo de Cuéllar, y otro que no era de esta zona pero que vino a buscar trabajo, no recuerdo el nombre, pero nos dijo que le conocían por “El zorro”. De Mata de Cuéllar recuerdo a Modesto. Estos obreros vivían y comían con nosotros en casa durante los días que estábamos sembrando los ajos. Decía mi padre, cuando estábamos, desgranando por la noche: “Mañana si no llueve y orea vamos a poner ajos al Cañuelo”. Por la noche cuando estábamos todos en plena faena, mi madre sacaba un bollo y unos alcagüeses (cacahuetes), y hacíamos un receso para descansar un rato. Llegadas las 12, más o menos, a descansar para el día siguiente estar listos para ir a “Poner ajos”.

    En el mes de marzo ya está bien nacido el ajo. Dice un sabio refrán: “En marzo, tres porretas tienen el ajo”. Como indica el refrán, en marzo el ajo  ya tiene tres hojas, y había que empezar a escardar y quitar las “malas hierbas”, también a mano, ayudado con la “binadera”. (Resulta curioso que esta herramienta tan conocida y usada en Vallelado, en el pueblo vecino de La Mata, llaman “legona”).   Ahora esta tarea se hace con herbicidas, que matan las malas hierbas. Este era un trabajo que había que realizar varias veces antes de que el ajo estuviera ya curado, listo para cosechar. 

    Llegado mediados del mes de julio, el ajo ya estaba curado, y el cuello empezaba a tomar un color pardo, lo que indicaba que ya había cumplido su ciclo. Otra tarea que había que realizar a mano. Como estábamos en una época de calor este trabajo se hacía desde muy temprano, antes de que saliera el sol. Nos levantábamos a las 5 o 6 de la mañana, y salíamos al campo de noche, porque había que hacer el camino, y llevaba su tiempo, sobre todos cuando la parcela estabas lejos. Llegábamos a la tierra de noche y en cuanto que se veía un poco. Con el arado se iban sacando los ajos que quedaban libres de la tierra. Nosotros que éramos jóvenes, mientras amanecía nos quedábamos en el carro dormidos y arropados con una manta, a veces una media hora hasta que asomaba el sol y empezaba a amanecer. Ahora la gimnasia de recoger los ajos, uno por uno. Íbamos haciendo gavillas y dejándolas en el suelo. A media mañana, cuando el sol empezaba a apretar, recogíamos las gavillas y las echábamos en el carro. Antes de esto sobre las 9 de la mañana parábamos, porque había que tomar fuerzas. Habíamos desayunado un poco de leche y nada más, por lo que ya nos rugía el estómago. Era el mejor momento. Abríamos el talego, y allí teníamos tortilla, algún chorizo o tajada de la olla, acompañado con pan de lo que se hacía entonces en cada casa. Con estas fuerzas seguíamos la tarea, pero ya con el estómago contento. Llegábamos a casa a medio día, y descargábamos los ajos bajo teja, generalmente en la sopuerta, donde se guardaba antes el carro. A esta hora ya sudábamos. Para refrescarnos ya tenía mi madre preparada una especie de limonada, fresquita, hecha a base de zumo de limón y azúcar, y con agua fresquita. Todo un refresco que nos mataba la sed y nos entonaba. Por la tarde, con calor, pero a la sombra, sentados en un banquete bajo, o en el suelo a seleccionar los ajos y hacer manadas. Estas manadas se ataban fuertemente y los cuellos se tejían, quedando perfectamente para que se secasen lentamente. Aquí también se reunía parte de la familia, para echar una mano. Los ajos se seleccionaban, quitando aquellas cabezas pequeñas que no servían para la venta. Ahora esperar una buena venta para compensar tanto trabajo y seguir adelante. Si el precio del ajo era bueno, todos contentos para poder ir tirando parte del año. Lo mismo que ocurre ahora, había años buenos y otros no tanto. 

Este cultivo que ha dado fama a Vallelado, parece que viene de hace muchos años. Ya a finales de los años 20 del siglo pasado una revista política y comercial, que se refería a los productos españoles que se exportaban y la procedencia de los mismos, al tratar del ajo, expone los exportadores a nivel de toda España, nombrando las distintas zonas que exportaban este producto. 

    En cuanto a la zona centro de nuestro país, solo se encuentra Vallelado, nombrando exportadores a dos vecinos: Inocencio del Ser y Ángel de la Calle. Todo un dato que destaco y que es importante tener en cuenta. Casi 100 años en que ya se cultivaban y exportaban los ajos de Vallelado; por algo sería.

    La producción de ajos entonces era exclusivamente de secano, ya  que se dependía totalmente del agua del cielo, habiendo lógicamente grandes variaciones en la producción de unos años a otros. 

    Esta producción a gran escala ha ido aumentando, a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Ahora, inmersos ya en el siglo XXI es más industrial, con maquinaria en todos los procesos, lo hace que se siembren muchos más y de regadío, para no depender de las irregulares lluvias. 

    Adjunto a este escrito, la entrevista que le hicieron en el diario “El Adelantado de Segovia” a un gran ajero, Primitivo Cuéllar, conocido por todos, que recorría los pueblos llevando ajos a tiendas, comercios y a los más afamados restaurantes segovianos, y una de las personas que más ha hecho en la promoción del ajo de Vallelado. La entrevista es del año 1974.

    La campaña de este año 2025, parece que de momento es favorable, por las abundantes lluvias de la primavera. Esperamos que sea un buena cosecha.

    Si has llegado hasta el final de este relato, es que éste te ha resultado interesante. Es conveniente que las nuevas generaciones, sepan de dónde vienen, para que valoren lo que nuestros padres y abuelos nos dejaron, lo mismo que harán ellos con sus hijos, el día de mañana.

    “Bendito el ajo de Vallelado que hasta el siglo XXI, su fama e importancia ha llegado”.

    A continuación, unas fotos de mi archivo para recordar aquellos años,y a las personas que lucharon por una vida mejor.


















jueves, 22 de mayo de 2025

FALLECE EN PEDRAJAS DE SAN ESTEBAN, DE FORMA REPENTINA TERESA DEL SER ACEVES

    Ha fallecido en Pedrajas de San Esteban, de forma repentina, y en plena calle, el día 22 de mayo de 2025, a los 69 años de edad, TERESA DEL SER ACEVES. Era natural de Vallelado, hija de Claudio y Cipriana, y llevaba viviendo muchos años, en Pedrajas con su famila.

    Parece ser que venía junto a una amiga de dar un paseo matinal desde la zona de la ermita de Sacedón, y llegando al pueblo  se ha encontrado mal y se ha desvanecido cayendo al suelo.

    Nos unimos al dolor de su familia, especialmente al de su esposo JOSE LUIS ESCARDA. Sus hijas INMACULADA, RUTH Y JUDITH. Sus hermanos BARTOLOMÉ, MILAGROS, ANDRÉS, PABLO, ENRIQUE, MOISES Y Mª LUISA. Al de sus hermanos políticos, tíos, primos, sobrinos y demás familiares. D.E.P.

    La misa corpore insepulto, será mañana en la iglesia de Pedrajas, y a continuación el traslado hasta el cementerio de Vallelado.

   


NOTICIA DE CRUZ CATALINA, EN EL NORTE DE CASTILLA

martes, 20 de mayo de 2025

PAELLA SOLIDARIA CONTRA EL CÁNCER 2025

      

       Ángel Fraile

    Ya son varios años, los que Vallelado lleva colaborando con la Asociación Española Contra el Cáncer, con una comida solidaria que organiza el Ayuntamiento. 

    El domingo 18 de mayo, como estaba anunciado, se ha celebrado esta comida, a la que acuden vecinos, familiares y amigos, muchos venidos de fuera. El lugar para estos eventos la amplia Plaza del Barruelo.

    El tiempo ha sido muy agradable, a un poco veces calor, por lo que ya desde por la mañana temprano la gente ha ido llevando sus mesas, buscando la sombra, pues la previsión era de unos 26 grados. 

    Los tiques para la paella han sido vendidos en tiendas, bares y en el propio Ayuntamiento. Según los datos que me ha proporcionado Ángel, el alcalde, se han vendido unos 500 tiques.

    El precio de cada tique, 10 €, que daba derecho a una buena ración de paella, agua, pan y un rico postre. De estos 10 €, 2 iban destinados para colaborar con la Asociación contra el Cáncer.

    Por lo tanto, se han recaudado 1000 € para esta buena causa. 

    A las 14:30 ya estaban preparadas 9 paelleras, que reposaban hasta ser servidas. A las 3 se ha empezado a servir la paella, formándose una larga cola a lo largo de la calle Arroyo. A esa hora ya teníamos hambre, pero la cola ha ido rápida, y hemos podido disfrutar de esta comida solidaria. El que más y el que menos, ha ido preparado de otras viandas y diversas bebidas, además de algunos dulces caseros. Algunos de estos dulces les hemos probado, y todos muy buenos. Para rematar, Mari Tere, la del Chato, nos ha ofrecido unos espectaculares bollos caseros de azúcar, que nos ha recordado, al menos a mí, los que hacía mi madre María, hace ya muchos años. En casi todas las casas había horno y se hacían estos dulces totalmente naturales y caseros. Hoy por un momento, estos sabores me han trasladado a mi infancia. 

    Os dejo algunas imágenes que he tomado para el recuerdo de esta solidaria comida, que todos hemos disfrutado y compartido.

 Nos vemos el año que viene, con este bonito propósito.






































lunes, 19 de mayo de 2025

GANADORES PETANCA DEL TORNEO OTOÑO INVIERNO, DE PETANCA

 El día 11 de mayo, domingo, se celebró la final del torneo OTOÑO-INVIERNO de petanca. Estos son los ganadores de dicho campeonato.  Gracias de nuevo a Laura por compartir la foto en este blog de noticias.








domingo, 18 de mayo de 2025

GANADORES DE LA FINAL DE PETANCA TORNEO DE SAN ISIDRO

    Esta tarde, despues de la paella, se ha celebrado la final de petanca, del torneo de San Isidro, el parque de arriba, junto a la antigua ermita.

     Agradezco a Laura del Ser, que nos haya enviado la foto de los ganadores y finalistas. Este nuevo juego en Vallelado, va tomando un gran auge entre los muchos aficionados que van surgiendo año tras año.

¡ENHORABUENA A LOS PREMIADOS!


 

viernes, 16 de mayo de 2025

PROCESIÓN DE SAN ISIDRO 2025

 FESTIVIDAD DE SAN ISIDRO LABRADOR 2025


    Ángel Fraile

    Un año más, Vallelado ha celebrado la festividad de San Isidro Labrador, patrón de las gentes del campo. Por la mañana a las 12  la misa en honor del santo, y a continuación el tradicional refresco. Un buen rato de esparcimiento para todos, sean labradores o no.

    A las 6 de la tarde la anunciada procesión. El día había amanecido lluvioso, y a primera hora de la mañana cayó un buen chaparrón, otro más, pues llevamos una buena temporada que no para de llover. Por lo tanto, este año no ha habido que pedir agua al santo madrileño, gracias a Dios.

    Como decía, a las 6 de la tarde ha salido el santo con los mayordomos y el sacerdote D. Romanus, acompañados de no mucho público al principio. A la puerta el grupo de dulzaineros, como es costumbre, ha entonado en himno nacional antes de comenzar a caminar. A pocos metros por detrás de la iglesia la primera jota en honor de San Isidro. Pocos se han atrevido a ponerse al tronco, como antes se decía, para bailar. Tan solo Maru y Diego, que han estado un buen rato bailando como única pareja. Al volver la calle de Las Mochas y antes de llegar a las Cuatro Calles, se ha ido animando alguno más. Desde este cruce tomamos la calle del Moral, donde ya se ha ido haciendo la fila de danzantes, más larga, animando la procesión. Desde aquí la comitiva se ha dirigido por la calle del Almendrino para cruzar la carretera y enfilar la calle de la Mata. Sigue la procesión por la calle del Arroyo, hasta llegar a la plaza del Barruelo, llamada oficialmente calle de Eulogio Muñoz Vicente. Se sigue por la calle de la Fuente, que llega hasta la Plaza de Modesto Fraile. De nuevo se cruza la carretera para coger la calle de las Mochas y por detrás de la iglesia, o juego viejo, como era conocido antes, y llegar hasta la puerta principal de la misma. 

    Durante todo le recorrido, con un tiempo esplendido, aunque sin dejar de mirar a alguna amenazante nube que nos tenía pendiente. 

    Han sido muy numerosas las paradas para bailar a San Isidro. Al final podemos ver a muchos jóvenes de ambos sexos disfrutar con la música de la dulzaina. Hasta algún niño de muy corta edad, ha estado dando sus primeros pasos de baile, tratando de imitar a lo mayores y disfrutando de la música y hasta ponían maneras. El futuro parece que está asegurado con estos pequeños que algún ´día danzaran, al igual que ahora lo hacen sus padres y antes sus abuelos.

    La ultima danza a la puerta de la iglesia ha sido muy numerosa como podemos ver en las imágenes. Como ya es costumbre esta ultima se ha ido alargando hasta que los dulzaineros ya no podían más. Se ha terminado con un gran aplauso de todo el público y un gran ¡Viva San Isidro!. 

    El santo en andas se ha colocado en el pórtico de la iglesia presidiendo la subasta de obsequios regalados por los diversos devotos. Antes de comenzar esta, D. Romanus para finalizar el acto religioso,  dando gracias y rezando un padre nuestro. 

    Como en años anteriores la subasta ha estado a cargo de Miguel, ayudado por Taquio que ha expuesto cada uno de los regalos. Se han subastados dulces, tartas, un jamón, huevos de corral y vino, quesos y un cerdito. 

    La subasta de los distintos productos ha estado muy entretenida y disputada. Cuando ya estaba a punto de cerrarse la puja había otra mayor, y así por varias veces, hasta que se adjudicaba definitivamente el lote.

    La mayor disputa ha estado en una cesta con un buen lote de dulces, pan y pastas, que ha alcanzado un precio de 250 €, después de una gran rife y rafe.  

    Como el tiempo era muy agradable nadie se ha movido hasta que no ha finalizado la subasta. 

    Se han recaudado en total 1045 € de los distintos productos, una buena cantidad.

    Solo me queda desear a todos que el año que viene podamos seguir celebrado esta festividad en honor de todos los labradores, en honor de los presentes y aquellos que nos legaron sus tierras, sus tradiciones y costumbres.

¡ VIVA SAN ISIDRO LABRADOR !

En cuanto tenga ordenadas las fotografías las colocare en este blog de noticias para curiosidad y disfrute de todos.

Os dejo de momento un video de la procesión

VALLELADO- PROCESIÓN DE SAN ISIDRO 2025

GALERÍA FOTOGRÁFICA SAN ISIDRO 2025