OFIDIOFOBIA. EL MIEDO A LAS SERPIENTES
Ángel
Una de las fobias más frecuentes, es el miedo a las serpientes. Es un miedo muy extendido, aunque el peligro en la mayoría de las ocasiones no es real. En el entorno nuestro de Vallelado, existen serpientes, o culebras como aquí las conocemos. Las culebras pertenecen al grupo de las serpientes, pero suelen ser de menor tamaño e inofensivas, a excepción de la víbora y otras que sí que son venenosas.
Las culebras más habituales en nuestro eterno son la llamada bastarda y la culebra de escalera, más llamativa que la anterior, pero ninguna de estas dos especies son venosas. Todos recordamos a nuestros abuelos contarnos historias que nos encantaban cuando hablaban de que habían visto o matado una culebra, como si se tratase de un demonio. El tamaño a veces era generalmente aumentado por la fantasía y el miedo, pues a lo sumo, la culebra bastarda, si es adulta puede medir hasta dos metros en casos muy concretos. Un metro y medio suele ser lo más habitual en ejemplares adultos. El desconocimiento y el miedo hacía que cuando se topaban con una de estas, cuando se estaban realizando las tareas del campo, sobre todo en primavera y verano, trataban de matarlas, sin saber que son un gran aliado nuestro, pues come habitualmente ratones y reptiles.
Yo recuerdo cuando era un niño, que al atardecer cuando los labradores volvían a casa, si habían conseguido matar una de estas culebras, generalmente era de la conocida como bastarda, la ataban al carro y venían con ella hasta el pueblo donde los chiquillos nos quedábamos admirados como si se hubiese tratado de una gran azaña. Este miedo sigue hoy en día presente en muchas personas.
Las culebras cumplen una función muy importante en la naturaleza y las que por aquí conocemos son beneficiosas, por lo que si alguna vez nos cruzamos con alguna de estas, lo más apropiado es dejarla que siga su camino, que para nada nos van a atacar aunque no nos resulte agradable verlas
